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San Francisco.— Sólo 15 minutos tendrá la banda Coldplay para ser recordados en la historia de la NFL o vivir en el olvido como varios artistas que no pudieron mantener el brillo del Super Bowl.
Los británicos fueron elegidos por los organizadores para hacerse cargo del medio tiempo del partido más importante de futbol americano. Los días en los que las bandas universitaria eran dueños de este espacio terminaron. Ya no hay más bastoneras ni cientos de instrumentos tocando las canciones tradicionales del futbol americano.
Ahora, los poco más de 15 minutos que dura la pausa del partido más importante de la NFL, están destinados para los performance espectaculares. Micro conciertos que tienen la misión de dejar sin aliento a los aficionados que estén en el estadio, más los cientos millones que lo miran por televisión.
Ya son pocas las personas que se animan a ir al baño o tomar un descanso. Ver el medio tiempo es casi igual de importante que los 60 minutos de juego y eso lo saben los de Coldplay que a pesar de no ser conocedores de este deporte, sí lo son del entorno, de un show que se convirtió en parte de la cultura estadounidense y que cada año es más exigente con los artistas.
Par el compromiso los ingleses no estarán solos. Es el Super Bowl 50 y quieren celebrarlo con un recorrido por ediciones anteriores. Para hacerlo contarán con el dinamismo de Beyoncé, quien ya fue reina de un medio tiempo y del hawaiano Bruno Mars, quien tiene una personalidad que agrada en la costa oeste de Estados Unidos.
“Me encantó el concepto de tratar de presentar toda la vida musical en 12 minutos. Es un gran reto”, dijo Chris Martin, vocalista de la banda. Junto a eso, los intérpretes de Yellow recibieron consejos del mismísimo Bruce Springsteen, quien se presentó en el Super Bowl en 2009.
“Tienes que saberte cada nota. Son 12 minutos. Que no es mucho, pero es suficientemente largo”, contó Martin sobre las palabras que les dio Srpingsteen.
El medio tiempo del Super Bowl puede ser fácilmente dividido en dos eras: Antes de Michael Jackson y Después de Michael Jackson. Su presentación en 1993 convirtió al medio tiempo en algo más que una distracción secundaria. Con fuegos artificiales, hielo seco y enormes dibujos creados con cartulinas repartidas entre el público. Demostró que nada podría ser excesivo.
“Es un honor que nos hayan tomado en cuenta. Tenemos nervios por que sabemos la calidad de artistas que han estado en ese tipo de escenarios. Pero vamos a hacer lo mejor para honrar los 50 años de Super Bowl”, finalizó Martin, líder de Coldplay que tendrá 15 minutos para vivir en la gloria o la pena.