Ron Rivera, coach de las Panthers de Carolina, agradeció a sus jugadores veteranos en la creación de buena química en el equipo.
“Tiene que ver con cómo hacemos las cosas. Por ejemplo, [el tackle] Michael Oher tiene una estupenda relación con John Matsko, coordinador de línea ofensiva, que de alguna manera también involucró a Ray Brown [asistente]. Creo que esa relación creció de manera muy fuerte”, dijo Rivera en su conferencia de este martes, a cinco días del Super Bowl 50.
“También le agradezco a los jugadores en el vestuario, que han aceptado a otros veteranos muy rápidamente. Aquí no se piensa que por ser nuevo en el equipo no vas a encajar. Un buen ejemplo fue cuando trajimos a Cortland Finnegan [back defensivo] a la mitad de la campaña, y el primero que lo llevó a cenar fue [el linebacker] Luke Kuechly”, agregó el coach de Carolina. “Cuando algunos nuevos llegan, nuestros jugadores los aceptan porque creo que ven el valor de traerlos. Y creo que su apoyo no sólo se nota en el vestuario sino también en el campo”.
Rivera compartió parte del secreto de su éxito con los jugadores, que hablan maravillas de su head coach.
“Soy muy frontal y los jugadores confían en mis decisiones y en mis conversaciones. Y yo trato de hacer lo mismo con ellos: confiar en sus decisiones”, finalizó Rivera, quien busca convertirse en el segundo coach de origen latino que gana un Super Bowl.
hgm