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Charlotte.— El defensivo secundario estrella de Panthers de Carolina, Josh Norman, desarrolló una cualidad especial que lo hace diferente a los demás: se mete en la cabeza de sus rivales.
Tan sólo hay que ver lo que hizo con Dez Bryant (Cowboys), Odell Beckham Jr. (Giants) y Mike Evans (Buccaneers).
Incluso sus propios compañeros, como el quarterback Cam Newton, pueden dar fe de los “poderes” del llamado ‘Caballero de la Noche’.
Norman, jugador de cuarto año, es capaz de de intercambiar insultos y empujones con ellos. Gusta de despotricar y golpear a los receptores cada vez que puede. Y hasta los debilita mentalmente.
“Lo disfruto mucho. Es algo que en verdad me prende”, comentó Norman. “Pero puedo jugar como quieran. Si quieren tener un día tranquilo y en silencio, lo podemos hacer. Si lo que buscan es llegar a otro lado, también lo hacemos”.
Así es que Norman apagó a Dez Bryant en el Día de Acción de Gracias. Con sus “juegos mentales”.
“Fui como una baticueva para él”, expresó Josh, quien sólo le cedió 26 yardas al receptor de Dallas.
La misma dosis le aplicó a Beckham Jr., a quien le sacó tres faltas personales y la suspensión en un partido por golpearlo ilegalmente con el casco.
“Soy como Houdini, ¿cierto?”, declaró el defensivo, tras ser cuestionado por su don de poder desesperar a los receptores.
Lo que en verdad convierte a Josh en uno de los mejores esquineros de la Liga es que sostiene sus palabras con acciones en el emparrillado.
“Creo que a nadie le gusta enfrentar a un tipo como yo, porque se dan cuenta que es mucho para ellos. Y cuando se dan cuenta me confrontan con palabras”.
Pero ser un hablador no le gusta a Norman. Él dice preferir la calma. Ahora se prepara en espera de rival para el Juego Divisional de Playoffs el próximo 17 de enero.