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El adiós alcanzó a un histórico de los Giants de Nueva York. Tom Coughlin, quien devolvió el protagonismo al equipo neoyorquino en la NFL al llevarlos a ganar dos Super Bowls, renunció ayer después de perderse los Playoffs por cuarta temporada consecutiva.
“Les informé que estaba en el mejor interés para mejorar la organización, que me haré a un lado del puesto de entrenador”, compartió Coughlin en un comunicado.
“Estoy convencido que el tiempo es correcto para mí y mi familia y, como dije para la organización de los Giants”, externó el hombre de 69 años de edad.
Coughlin terminó la temporada de 2013 bajo mucho escrutinio pero vio una mejoría ofensiva con un ajuste de asistentes el año pasado, la cual también se alimentó del surgimiento del receptor abierto Odell Beckham Jr., y un mejor desempeño aéreo del mariscal de campo Eli Manning.
Los Giants anunciaron la decisión un día después de que concluyeron su tercera campaña en fila con marca perdedora (6-10) con una derrota en casa 35-30 ante Filadelfia, su tercer descalabro al hilo y el sexto en siete juegos.
La medida podría significar el final de la carrera de 20 años como entrenador en jefe en la NFL de Coughlin, quien es uno de 13 estrategas que han ganado más de un Super Bowl.
“Un trofeo Lombaradi cada cinco años es un logro del que todos nos enorgullecemos. Obviamente, los últimos tres años no han sido lo que esperábamos, y como head coach, acepto la responsabilidad por esas temporadas”.
El más veterano de los entrenadores en activo y con el tercer mandato más largo entre los 32 coaches que finalizaron la temporada, Coughlin se despide renunciando, pero muchos advirtieron que el veterano sería despedido de no clasificar a los Playoffs.
