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Toda la semana los reflectores estuvieron sobre la rivalidad Tom Brady-Peyton Manning, pero la final de la AFC entre Patriots de Nueva Inglaterra y Broncos de Denver tiene muchos más ingredientes que sólo ver el probable último capítulo de la batalla entre estos dos futuros Salón de la Fama.
Si bien es cierto que en un principio se centrará la atención en Brady y Manning cuando salgan al volado en su duelo 17, hay más allá de Peyton para los Broncos, pues sin ser el rostro de la franquicia como lo es el quarterback, muchas de las posibilidades de triunfo que tiene Denver se recargarán en Wade Phillips y su defensa, pues el brazo de Manning ya no está para encarar un tiroteo con Brady.
El quarterback de los Broncos estaba lesionado cuando los Patriots los visitaron en la última semana de noviembre. Brock Osweiler tuvo su segundo inicio como titular en la NFL. Entonces, como tendrá que ser ahora, Phillips tuvo que hacer lo necesario para limitar a Brady, quien al final hizo lo esperado. El pasador lanzó para 280 yardas y tres touchdowns, pero los Broncos se escaparon con victoria de 30-24 en tiempo extra.
La defensiva de los Broncos fue líder de la NFL en yardas permitidas por juego (283.1) y también fue la mejor contra el pase (199.6) y en capturas de quarterback (52).
Gracias a esa defensa, Denver tiene récord de 10-3 esta campaña en juegos decididos por 7 puntos o menos, incluido el del domingo ante
los Steelers.
Todo esto, en el primer año de Phillips como coordinador defensivo de Denver, luego de que abandonó a los Texans de Houston.
La defensiva de los Broncos fue de época. Se quedó cerca de ser el tercer equipo desde la fusión de 1970 en ranquear primero en defensiva total, defensiva aérea y por tierra.
Phillips logró contener a Brady de forma aceptable en el primer asalto. Los Patriots trataron de ganarlo por aire. Brady completó 23 de 42 pases para 262 yardas y tres touchdowns, y los ‘Pats’ corrieron el balón únicamente 16 veces para 39 yardas. Los Broncos llegaron a Brady para tres capturas. Tom fue capaz de convertir apenas dos terceras oportunidades en 13 intentos.
En su carrera contra Brady como head coach o coordinador defensivo, Phillips está 2-5. Puede ser un mal número a simple vista, pero contra Brady no es desdeñable. Los oponentes en la temporada regular ganan apenas 22.8 por ciento de sus juegos contra él. En los Playoffs ganan el 26.6 por ciento.
Además de su defensiva, los Broncos deberán recurrir a su ataque terrestre. Después de promediar únicamente 86 yardas por carrera en las 10 primeras semanas de la campaña (29 de la NFL), los Broncos mejoraron casi por 50 yardas por partido y en las últimas 7 semanas promedian 135.1 yardas. Contra Pittsburgh, los Broncos corrieron 110 yardas.
En los últimos 7, la defensiva de los Patriots ha permitido un promedio de 118.1 yardas terrestres, incluidas las 135 de Kansas City.
A diferencia de los Broncos, el ataque de los Patriots se olvida prácticamente de la carrera.
Con Julian Edelman de regreso, Brady se dio un festín el sábado contra Kansas City al completar 28 de 42 para 302 yardas, con 2 touchdowns, sin intercepciones y rating de 103.5, situación que los Broncos deberán limitar, presionando al pasador.
Con Edelman en el campo, los Patriots han ganado 10 juegos esta campaña. Sin él, Nueva Inglaterra cerró con récord de 3-4.
En Las Vegas creen que los Patriots ganarán el partido y llegarán
a su segundo Super Bowl consecutivo, con una ventaja de 3 puntos, pero en Denver piensan que Manning se podría despedir de la NFL cargando su segundo Vince Lombardi.