Alabama sigue arrasando como una auténtica estampida en el futbol americano colegial y ayer recargada en la potencia de su corredor Derrick Henry, derrotó 45-40 a los Tigers de Clemson para obtener su décimo sexto campeonato y el cuarto en las últimas siete temporadas bajo las órdenes del entrenador Nick Saban.
En un juego de respuestas continuas entre el uno y el dos de la nación, Alabama sacó provecho de su experiencia en este tipo de partidos para ganar.
El Crimson Tide se convirtió en el primer equipo que gana cuatro campeonatos en un periodo de 10 años durante la era de los sondeos del futbol americano colegial que empezó en 1936 y en temporadas con 13 juegos o más.
Alabama aprovechó al actual ganador del Heisman, Derrick Henry, para taladrar la defensiva de unos combativos Tigres que no bajaron los brazos, demostrando porqué terminaron en la posición uno del ranking.
Henry terminó con 158 yardas en 36 acarreos y tres anotaciones. La primera con una escapada de 50 yardas en la que mostró velocidad y lectura de hueco.
En la segunda mitad, el caballo de batalla de Alabama fue frenado, pero apareció el quarterback Jake Coker para cargar con la ofensiva de Alabama con auténticos zarpazos que fueron matando a los Tigres que de nada les sirvió terminar invictos y llegar a Arizona con la posición uno del ranking de la NCAA.
El receptor O. J. Howard fue otra de las armas con las que contó Alabama al terminar el partido con 209 yardas de las 335 que produjo el ataque aéreo.
Los equipos especiales del Crimson Tide también fueron determinantes para la conquista del título, pues Kenyan Drake se destapó con un regreso de kickoff de 95 yardas, sumado a otra patada de salida que recuperó Bama.
Clemson se mostró combativo con Deshaun Watson, quien tuvo 405 yardas y 4 anotaciones.