Más Información
Arlington.— El inicio de la quinta semana de actividad en la NFL traerá consigo el regreso de varios rostros familiares que estuvieron fuera de actividad debido a castigos, entre ellos el tacle defensivo de los Jets, Sheldon Richardson, el ala cerrada de los Chargers, Antonio Gates y el receptor de los Steelers, Martavis Bryant.
Pero el más notorio de esos jugadores que vuelven es probablemente el ala defensiva de los Cowboys, Greg Hardy, quien volverá al emparrillado por primera vez desde septiembre de 2014.
Hardy se perdió casi toda la temporada pasada en Carolina al estar colocado en la lista de excepción del comisionado.
Ayer, en su primera aparición con la prensa, Hardy expresó su deseo de comenzar a trabajar con su nuevo equipo.
“Han sido difíciles las últimas dos temporadas”, dijo Hardy al diario The Dallas Morning News. “Ahora que volví, no quiero mirar atrás, necesito progresar.
“Espero volver con todo, estoy emocionado por regresar y ver lo que puedo hacer”, añadió Hardy, quien firmó por un año y 11 millones de dólares con los Cowboys. “Espero quedarme 12 años aquí, soy un Cowboy”.
Su primer trabajo será ante Tom Brady y los Patriots, que van con paso invicto.
“Espero verlo [a Brady] en el suelo”, afirmó el jugador.
Hardy fue suspendido 10 juegos por la NFL por su participación en un caso de violencia doméstica en contra de su ex pareja. Pero el castigo fue reducido en julio por un juez independiente.
