Cairo Santos fue firmado por los Chiefs como un novato agente libre (que no fue reclutado en el Draft) en mayo de 2014.

Nació en Sao Paulo, Brasil, y fue parte de un intercambio escolar que lo mandó a estudiar la preparatoria a la St. Joseph’s Academy, donde jugó en el equipo de football como receptor y pateador de despeje y goles de campo.

¿Futbol soccer? Por supuesto que también estaba en el equipo. De hecho anotó 57 goles y dio 49 asistencias.

Se quedó en Estados Unidos y fue a la universidad de Tulane, donde jugó en 50 partidos con la Green Wave; anotó 312 puntos tras conectar 61 de 78 goles de campo y 129 de 132 puntos extra. Sus 26 goles de campo consecutivos (entre 2012 y 2013) representan la segunda racha más larga en la historia de la NCAA.

Ganó el trofeo Lou Groza, que se otorga al mejor pateador colegial, pero nadie lo reclutó en el Draft y Kansas City fue el equipo que le dio una oportunidad en la NFL.

Terminó su histórica campaña de novato (se convirtió en el primer jugador nacido en Brasil que inicia una temporada de la NFL) con 25 goles de campo, con los que empató el récord de Ryan Succop para un pateador novato en la historia de los Chiefs.

Ayer, Cairo Santos escribió su nombre en los libros de récords, tanto de la NFL como de los Chiefs.

En la derrota de Kansas City en Cincinnati, Santos conectó 7 goles de campo, de 22, 40, 51, 34, 40, 29 y 51 yardas, con los que impuso una marca de los Chiefs (el récord anterior era de Ryan Succop, quien conectó 6 en New Orleans el 13 de septiembre de 2012) y se quedó a uno de empatar el récord de la NFL: 8 del fallecido Rob Bironas (Tennessee) contra Houston, el 21 de octubre de 2007.

“Creo que estaría más feliz si hubiera pateado 7 puntos extras y hubiéramos ganado el juego, en lugar de 7 goles de campo. Pero fue emocionante patear esos goles de campo; los de mayor distancia fueron con la ayuda del viento”, dijo un modesto Cairo, al final del partido.

Santos pone en alto el orgullo latino con una actuación que sólo otros cinco jugadores habían logrado en 95 años de historia de la NFL.

Regresa el drama

Hasta antes del juego de domingo por la noche, 7 de 13 partidos se decidieron por 3 puntos o menos, incluidos dos que necesitaron tiempo extra.

Entre las Semanas 1 y 3 sólo 5 juegos se decidieron por un gol de campo o menos.

En 2014, 110 de 256 juegos de temporada regular (43 por ciento) se decidieron por 8 puntos o menos; 98 de 256 (38.3%) por 7 o menos y 53 de 256 (20.7%) por 3 o menos.

¿Cómo van esos porcentajes en 2015? Después de 61 partidos, sólo dos se han decidido por 8 puntos o menos (3.2%), 14 por 7 o menos (22.9%) y 12 por 3 o menos (19.6%).

Sí, esta liga es impredecible.

La importancia de las 100 yardas

Previo a la Semana 4, sólo 12 corredores habían rebasado la barrera de las 100 yardas en un partido, pero entre jueves y domingo (sin contar el juego entre Cowboys y Saints), siete jugadores sumaron al menos 100 yardas terrestres y cuatro de ellos ganaron.

Encabeza el grupo Chris Ivory, de los Jets, quien se despachó con 166 yardas contra Miami en Londres. Esas 166 yardas fueron la mayor cantidad para un jugador de los Jets desde las 2010 que logró Thomas Jones en 2009.

Justin Forsett, de Baltimore, sumó 150 yardas en Pittsburgh, y el novato Todd Gurley, de los Rams, registró 146 en Arizona. No es casualidad que Jets, Ravens y Rams ganaran en la Semana 4.

¿Qué tan importante es tener un corredor de 100 yardas en la NFL? En 2014, los equipos con un corredor que rebasó esa marca en un partido terminaron con récord de 75-23-2.

Desde 2010, la marca de los equipos con un corredor de 100 yardas es de 402-168-5.

En ese mismo lapso, los equipos con un pasador de 300 yardas registraron un récord de 321-292-1.

4-0

Cincinnati, Green Bay, Denver y Atlanta se mantienen invictos, con marca de 4-0. Los Patriots, que están 3-0, descansaron esta Semana 4.

Los Bengals están 4-0 por primera vez desde 2005 y necesitan dos triunfos más para igualar un récord del equipo.

Andy Dalton vive una campaña calibre MVP y en el triunfo de ayer sobre Kansas City, los Bengals tuvieron su primer partido con al menos 300 yardas por pase y 4 touchdowns por la vía terrestre.

Los Packers tienen foja de 4-0 por primera ocasión desde 2011, cuando iniciaron la temporada 13-0 y la terminaron 15-1. Ese año, sin embargo, perdieron el Juego Divisional de la NFC en casa, 37-20 ante los Giants.

Peyton Manning, de los Broncos, tiene siete inicios de 4-0 en su carrera, lo máximo para cualquier quarterback en la historia de la liga.

Los Falcons están 4-0 apenas por cuarta ocasión en su historia, pero llegaron al Juego por el Campeonato de la NFC las dos últimas veces que lo consiguieron, en 2004 y 2012.

Ambas las perdieron.

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses