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Se suponía que sería un domingo de celebración para los Steelers, que tenían de regreso a su mejor corredor, Le’Veon Bell, tras cumplir una suspensión de dos juegos.
Con Bell de vuelta en el backfield, la ofensiva de Pittsburgh parecía virtualmente imparable, pero todo cambió cuando Ben Roethlisberger se lesionó la rodilla al ser tacleado por Mark Barron, de los Rams.
Los primeros reportes indican que “Big Ben” se perderá al menos cuatro semanas, pero si hay daño en los ligamentos, es probable que esté fuera por el resto de la campaña.
Es un duro golpe para las aspiraciones de los Steelers, que ahora ponen su temporada en el brazo izquierdo del veterano Michael Vick, quien tiene récord de 59-50-1 como titular, pero está sólo 6-13 desde 2012, con Eagles y Jets.
Ayer, Vick completó 5 de 6 para 38 yardas y corrió en dos ocasiones… para perder un par de yardas.
En la Semana 3, tres equipos se vieron forzados a usar a su quarterback suplente y los tres perdieron: Saints con Luke McCown, Dallas con Brandon Weeden y Chicago con Jimmy Clausen.
Cleveland, que la semana pasada ganó con Johnny Manziel, le regresó la titularidad a Josh McCown, sólo para perder en casa ante los Raiders.
En 2014, 15 equipos debieron usar al menos dos quarterbacks durante el calendario regular, y nueve de ellos terminaron con récord perdedor. Tres clasificaron a Playoffs, siendo los Cardinals el más sobresaliente, pues el coach Bruce Arians utilizó a cuatro pasadores -Drew Stanton, Carson Palmer, Ryan Lindley y Logan Thomas- y aun así ganó 11 juegos, para terminar en la segunda posición de la División Oeste de la NFC.
Pero esa es la excepción que confirma la regla.
Pittsburgh (2-1) está a sólo un juego de los invictos Bengals (3-0) y sus siguientes partidos son el jueves ante Baltimore, en San Diego, contra Arizona en casa, en Kansas City, ante Cincinnati, Oakland y Cleveland, antes de la semana de descanso.
¿Podrá el veterano Michael Vick con el paquete?
“SUPERCARDS”
Hay quienes hablarán de la debacle de los 49ers, que han aceptado 90 puntos en dos semanas, pero lo verdaderamente relevante en la División Oeste de la Conferencia Nacional son los Cardinals del coach Arians, que una vez más lucen como serios contendientes en la NFC.
Arizona está 3-0, promedia 41.6 puntos por juego, acepta 16.3 (sólo 12 puntos en tres segundas mitades), su ofensiva produce 391 yardas por partido, incluidas 124.7 por tierra.
De la mano de los rejuvenecidos Carson Palmer y Larry Fitzgerald, los Cardinals más bien lucen como “SuperCards”.
Palmer ha completado 56 de 88 (63.6%), con 9 touchdowns, dos intercepciones y rating de 117.8. Su objetivo favorito es Fitzgerald, quien ha atrapado 23 pases para 333 yardas y 5 anotaciones, incluidas dos ayer, en la masacre a los 49ers.
Si Palmer se mantiene sano toda la campaña (sólo ha sido capturado una vez en tres partidos), Arizona peleará por el mejor récord de la NFC.
Anoten eso donde quieran.
ÓDIALO MÁS
Lo que ha hecho la ofensiva de los Patriots en los tres primeros juegos de la campaña no es poca cosa. Con los 51 puntos que le recetaron a Jacksonville, los “Pats” han anotado 119, un nuevo récord de la franquicia. La anterior marca era de 115 puntos, impuesta en las tres primeras semanas de la temporada 2002.
Los Patriots lograron 35 primeros y 10 ante los Jaguars, con lo que empataron un récord de la franquicia. New England también logró 35 primeros y 10 en el triunfo sobre Denver, 31-21, en octubre de 2012.
Ahora los Patriots tienen 88 primeros y 10 en la campaña, lo más alto en la historia de la NFL después de tres semanas. La marca era de 86, en poder de los Bills en 1991.
Y, por supuesto, Tom Brady, quien se convirtió en el cuarto quarterback de la historia con 400 pases de touchdown, con un envío de una yarda a Danny Amendola en el segundo cuarto.
Brady (401) está a 20 pases de anotación de superar los 420 de Dan Marino.
Ódialo más.
¿Y LA D EN DALLAS?
Antes del partido ante los Falcons, la defensa de los Cowboys era la tercera en la NFL, al permitir sólo 257.5 yardas por juego, y la mejor contra la carrera, con 53 por partido.
Pero eso fue antes del juego ante los Falcons.
Devonta Freeman corrió para 141 yardas y tres touchdowns, Matt Ryan y Julio Jones se combinaron para otras dos anotaciones, y Atlanta vino de atrás para vencer 39-28 a los Cowboys en “Jerrylandia”.
Jones atrapó 12 pases para 164 yardas.
Y así comenzó la vida en Dallas sin Tony Romo ni Dez Bryant.
La ofensiva de los Falcons generó 438 yardas, 158 por la vía terrestre, y tuvo el balón durante 34:13 minutos.
Mientras Brandon Weeden perdió su noveno juego consecutivo como titular, Freeman y Jones se vieron como dos futuros miembros del Salón de la Fama. No exagero.
Los Falcons se convirtieron en apenas el tercer equipo de la historia de la NFL con un corredor con al menos 100 yardas y tres touchdowns, y un receptor con al menos 150 yardas y dos anotaciones en el mismo juego.
Los otros dos equipos que lo consiguieron fueron los Chargers en 1982, con James Brooks y Wes Chandler (en el triunfo por 50-24 sobre Cincinnati) y los Rams de 2001, con Marshall Faulk y Torry Holt (42-17 a Indianapolis).
Y en dos semanas, los Cowboys reciben a Tom Brady y los Patriots.
Hagan sus apuestas.