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La pregunta que todo mundo esperaba, tras una victoria más de Gennady Golovkin, tenía que ver con un mexicano, Saúl “Canelo” Álvarez: ¿Todavía quiere ese combate? La respuesta es inequívoca: “Claro que sí, tengo hambre de pelear con ‘Canelo’, por supuesto que quiero enfrentarlo, lo ansío”.
Sin embargo, al parecer el nombre de Billy Joe Saunders, púgil británico de origen gitano, se cruzaría antes en su camino, si no se concreta el pleito ante el tapatío. El próxima junio se agendaría el combate ante el europeo. Mientras que Álvarez se enfrentará a Julio César Chávez Jr, el 6 de mayo.
Anoche, por primera vez en ocho años, Gennady Golovkin no pudo noquear a su oponente, en este caso, Daniel Jacobs, el rival más aguerrido que ha enfrentado en los últimos años, incluso en su carrera, pero de todas formas ganó por decisión unánime para conservar así su cetro medio del CMB y agenciarse el de la AMB que poseía el estadounidense.
“Necesitaba una pelea de 12 rounds”, dijo el kazajo al término del duelo en Madison Square Garden. “No sé lo que hizo, pero logró un gran trabajo”.
“GGG” aceptó que le otorgaría una revancha a Jacobs. “Es mi boxeador favorito. Es muy limpio, veloz y tiene gran calidad”.
Golovkin, más precavido que en otras ocasiones, avanzaba lentamente, pero con un plan definido de destruir a Jacobs de forma paulatina. Los cartones concluyeron 115-112, 115-112 y 114-113.
Y es que el apodado “Hombre del Milagro”, porque venció al cáncer, también posee una pegada paralizante, que le ha permitido noquear a 29 de sus 32 víctimas.
En el cuarto asalto, el kazajo tumbó al estadounidense con una combinación a la quijada. Sin embargo, se levantó para dar fuerte oposición a lo largo de la pelea, incluso pudo colocar algunos golpes que lastimaron al considerado uno de los mejores peleadores libra por libra del mundo.