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Indio, California.— En el undécimo round, el réferi Raúl Caiz levantó los brazos para detener la pelea y Miguel “Alacrán” Berchelt (32-1-0, 29 KO) comenzó a llorar al saber que en ese momento se convertía en el nuevo campeón superpluma del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), al noquear a Francisco el “Bandido” Vargas (23-1-2, 17 KO) “Alacrán”, quien por primera vez en su carrera salió de México para combatir, no desaprovechó la oportunidad de arrebatarle el cetro a Vargas, que terminó con el rostro ensangrentado y el párpado izquierdo deforme, lo que orilló al tercero sobre la superficie a parar la pelea.
“Sabía que tenía la pegada. Sabía que yo podía derrotar a el ‘Bandido’, que es un gran peleador, pero le pude ganar de una manera contundente”, declaró Berchelt apenas terminó la batalla.
Como un guerrero que se alimenta de su propia sangre, el “Bandido” Vargas se aferró a su título hasta el último momento. Pero contrario a sus dos anteriores combates, ya no encontró el antídoto para poder revertir el veneno de “Alacrán”, que en los próximos meses deberá enfrentarse al japonés Takashi Miura, retador oficial.
“Yo soy un guerrero y quería seguir peleando. No veía, por la sangre, pero no quería que me parasen la pelea, quedaban dos rounds”, sostuvo Vargas.
Las dramáticas peleas que sostuvo el “Bandido” ante Miura y Orlando “Siri” Salido le cobraron factura ante el quintanarroense, que con su puño derecho se encargó de lastimar el rostro y ojo de Vargas.
Berchelt golpeó cuanto quiso el rostro de Francisco Vargas, que con el correr de los episodios también fue perdiendo piernas. Sólo lo mantenía de pie su carácter combativo y su sangre mexicana, que lo rescataron en varios de sus triunfos.
En el primer round, con su jab y combinación de izquierda y dererecha al rostro de su rival, Vargas fue caminando hacia delante y arrinconando. Berchelt salió amarrado, con los puños más como protección que como armas. En los últimos 20 segundos, el retador comenzó a tomar ritmo y logró estampar sus guantes un par de veces sobre Vargas.
Con la segunda campanada Miguel Berchelt se liberó de su estrategia defensiva y fue tras el “Bandido”, que soportó el castigo sin dejar de tirar volados con los que intentó dominar a su oponente.
Vargas permaneció peleando de frente y tratando de descifraar a Berchelt. Con su derecha logró un par de uppers. El “Alacrán” se dio cuenta en el tercer capítulo que hacía daño con su derecha y sacudió el rostro del oponente, que de pronto se vio sin recursos ante un peleador que no se detuvo en ir al frente por
la victoria.
Francisco Vargas en varias ocasiones cayó en el error de ir hacia el puño fuerte de Berchelt, que conectó la mayor cantidad de golpes de poder. El párpado izquierdo de “Bandido” se abrió.
Con inteligencia Berchelt empezó a recorrer la lona de lado a lado. Le cedió la ofensiva al capitalino, que como dejó ver en sus anteriores pleitos, se alimenta de golpes.
Antes de salir al sexto, Francisco fue revisado por el corte de su ojo, que sangraba.
Vargas en tren de ataque fue a arrinconar a Berchelt, quien con contragolpes volvió a cimbrar al campeón con izquierdas que se alojaron en el cuerpo y rostro de “Bandido”, receloso a perder el cetro y el invicto, pero fue noqueado por el hambre del nuevo campeón.