Poco le interesa a Floyd Mayweather Jr. la pelea entre el mexicano Saúl ‘Canelo’ Álvarez y el británico Amir Khan. Ni siquiera el hecho de que será el combate que inaugure una nueva y flamante arena en su ciudad de residencia, Las Vegas, o que pertenezca al consorcio del MGM Grand Resorts, el socio comercial con el que generó millones de dólares por pelear en sus recintos en los últimos 10 años. ‘Money’ faltará a esta cita boxística del 7 de mayo porque prefiere ir al Derby de Kentucky.

Cuando se le pregunta sobre temas del boxeo, sólo quiere hablar de los boxeadores que están en su promotora “Mayweather Promotions”. Los demás, simplemente los ignora, como es el caso de esta pelea de ‘Canelo’, que inaugurará la T-Mobil Arena. Tú te lo pierdes, Floyd.

Monterrey ya busca portero

Además de poderosa económicamente, la directiva del Monterrey es conocida en el mundillo del futbol por ser prevenida y, ante la posibilidad de que Jonathan Orozco salga a otro club (Guadalajara) para el siguiente torneo, ya explora el mercado en búsqueda de un portero confiable.

Nos cuentan que a los hombres que toman las decisiones en los Rayados les agrada la idea del argentino Marcelo Barovero, actual titular en el River Plate y quien aparentemente tiene firmado un pre contrato con el Veracruz, lo que dificultaría la operación. Otra de sus opciones es el brasileño Tiago Volpi, quien el viernes —después del partido contra los Pumas— pareció despedirse de la afición del Querétaro. Lo último que quieren los regiomontanos es que los agarren desprevenidos.

¿Fallas técnicas o intencionales?

Todos saben que Antonio Mohamed no se fue muy contento del América y que todavía persiste el rencor, mucho rencor de parte del ‘Turco’ hacia ciertos integrantes de la directiva azulcrema.

El sábado, durante la conferencia de prensa del argentino, curiosamente el micrófono falló en el Estadio Azteca, y aunque hizo de todo para componerlo, no pudo y al final se desesperó para luego retirarse de la sala de conferencias, no sin antes “rasguñar” un poco a la dirigencia encabezada por Ricardo Peláez con un “hay muchas cosas en este club que no sirven”.

Táchenos de mal pensados, pero en cuanto Ignacio Ambriz, técnico del América, llegó para platicar con la prensa, “milagrosamente” el micrófono funcionó a la perfección. Qué cosas, ¿no?

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