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Alfredo Caballero levantó orgulloso a su peleador. Juan Francisco Estrada demostraba a su entrenador que con él tenía a su ‘Gallo’. El de casa, se imponía a Hernán ‘Tyson’ Márquez por nocaut en el décimo asalto, con lo que retuvo sus coronas mosca de la Organización y la Asociación Mundial de Boxeo, en duelo de sonorenses.
Sobre el ring del Centro de Convenciones de Puerto Peñasco, Estrada se impuso en un duelo de orgullo para Caballero, luego de que Márquez lo cambiara por otro preparador a vísperas de conquistar su título mundial.
Ayer, Estrada fue demoledor y mandó en varias ocasiones a Tyson a la lona que demostró valentía para levantarse en cada visita al suelo. Pero en el minuto con 16 segundos del décimo asalto, el réferi decidió que no tenía caso continuar, con lo que la fiesta en Puerto Peñasco comenzó.
Ambos boxeadores salieron desde la campanada inicial con la misma estrategia. A golpear de frente, por el centro de sus respectivas guardias, pero con la incomodidad que representó las guardias encontradas. ‘Tyson’, contrario a lo que se esperaba, salió con gran técnica para responder lo que el Gallo le lanzaba en el comienzo.
Los puños del orgullo de Puerto Peñasco explotaron para el tercer asalto. Primero fue con una combinación de golpes al inicio del episodio y luego con tremendo izquierdazo que hizo retumbar el rostro del empalmense.
La izquierda de Estrada siguió conectando con eficacia para el siguiente round. De igual manera, Márquez mostró oficio al contragolpear a cada cuerazo que le lanzaban, lo que convirtió el combate en un toma y daca que enloqueció al público.
Para el quinto asalto, Juan Francisco castigó con cueros al rostro y a la zona blanda de forma alternada que ‘Tyson’ resintió de forma notoria en la esquina roja.
Apareció el grito de “gallo, gallo, gallo”. Inspirado, el campeón se lanzó contra Márquez para mandarlo a la lona en dos ocasiones. El retador, de milagro, terminó el episodio ya con el rostro hinchado y respirando por la boca. Pero Hernán volvió a visitar el enlonado en el siguiente round, el séptimo. Los golpes al hígado de Estrada eran los que lo estaban haciendo daño.
‘Tyson’ se convirtió en un muerto viviente para el nueve. Volvió a caer sobre el cuadrilátero. A Estrada se le estaba complicando cerrar el combate, en tanto que Márquez aún se animaba a tirar peligrosos volados hasta que llegó el décimo round, que concluyó con un Estrada culminando su obra boxística ante la mirada orgullosa de Caballero.