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El ex campeón mundial Antonio DeMarco decidió colgar los guantes después de su derrota del pasado domingo ante el cubano Rances Barthelemy, por decisión unánime, en Las Vegas.
“Quiero pedir una disculpa a todas las personas que confiaban en mí y a mi familia. Me siento tranquilo y, al mismo tiempo, decepcionado conmigo mismo. Creo que en esta vida hay ciclos y este acaba de terminar”, escribió ‘Tony’ DeMarco en su cuenta de Twitter.
El ahora ex boxeador mochitense, obtuvo el título ligero del Consejo Mundial de Boxeo tras imponerse al venezolano Jorge Linares, en 2011. DeMarco lo defendió dos veces antes de perderlo contra el estadounidense Adrien Broner, un años después.
Ahí inició un largo camino por intentar reconquistar un cetro mundial que ya no alcanzó.
“Le doy gracias a Dios, al boxeo y a la gente que siempre me apoyó. Gracias por todo lo que me dieron durante mi carrera. Es difícil pero estoy seguro que Dios me pondrá más metas y sueños por cumplir”, agregó.
El mochitense, de 29 años, deja su marca con 31 victorias, por cinco derrotas y un empate. Acumuló 23 nocauts y sólo en dos veces lo derrotaron por la vía corta.
Su carrera en los enlonados se prolongó por 11 años, una vez que debutó a los 18 de edad.
Además de su triunfo contra Linares, destacaron sus victorias ante boxeadores como Miguel Román y John Molina Jr.
En su última subida al ring en inusual cartelera dominical, DeMarco se fue una vez a la lona en el cuarto round, en tanto que Barthelemey fue castigado con un punto menos por dar golpes bajos.
Al momento de la lectura de las tarjetas, tanto Adalaide Byrd, como Richard Ocasio y Burt Clements sentenciaron puntuaciones iguales de 89-99 en favor del cubano, en una pelea pactada a 10 vueltas en superligero.
DeMarco venía de una concentración realizada en Tijuana, con la esperanza de reivindicarse tras el descalabro sufrido ante el estadounidense de origen mexicano Jessie Vargas, en noviembre pasado, en su intento por adueñarse del fajín superligero de la Asociación Mundial de Boxeo.
