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Por primera vez en la historia, Estados Unidos logró el campeonato del Clásico Mundial de Beisbol al derrotar 8-0 a Puerto Rico en el Dodger Stadium.
La novena estadounidense disputó su primera final del certamen que avala Grandes Ligas y se recargó en el poder de sus maderos y una extraordinaria actuación de su abridor Marcus Stroman para lograr la victoria.
Hace unos años, Stroman declaró que jugaría con Puerto Rico para honrar la nacionalidad de su madre, pero al final decidió ir con el país de las barras y las estrellas, lo que provocó que lo insultaran.
Pero eso no importó al derecho de los Blue Jays, quien lanzó seis entradas sin recibir imparable. Fue en la parte baja del séptimo rollo cuando Ángel Pagán rompió el encanto del “no hit no run” con un doblete que se internó al jardín izquierdo.
Stroman bajó de la loma con un sencillo en su línea, una base por bola y tres ponches.
Puerto Rico arribó a la final del Clásico con la etiqueta de invicto y siete victorias en su espalda. Los boricuas fabricaron durante el certamen 55 carreras, la mayor cantidad para cualquier conjunto que disputó la final, superando a Japón que en 2006 realizó 50.
Pero la artillería del conjunto caribeño se apagó anoche en Los Ángeles ante la serpentina de Stroman y el relevo “Yankee”.
En los primeros dos innings se colgaron ceros. En la parte alta del tercer capítulo, Ian Kinsler disparó cuandrangular por el bosque central con Jonathan Luckroy abordo para poner el 2-0 en la pizarra.
En la quinta, Estados Unidos volvió a mover el marcador con otro par de rayitas.
Christian Yelich conectó in sencillo que se fue pegado a la línea del bosque derecho que permitió que Kinsler timbrara.
Andrew McCutchen se encargó de llevar a Yelich a la registradora con otro imparable.
La fiesta estadounidense se extendió en el “lucky seven” con un rally de tres carreras que sentenció el resultado.
Con dos outs, los norteamericanos aprovecharon el descontrol del relevista José Berríos para explotar sus maderos.
Nolan Arenado abrió con imparable al central. Eric Hosmer dio otro sencillo. McCutchen con base por bolas congestionó los senderos.
Brandon Crawford con un imparable sumó dos más.
Giancarlo Stanton con otro hit envió a McCutchen al plato.
La derrota fue para el derecho Seth Lugo quien en cuatro innings aceptó cinco imparables, cuatro carreras, regaló cuatro pasaportes y recetó siete chocolates.
En la parte alta del octavo capítulo, Estados Unidos se dio el lujo de anotar una carrera más.
A la final del Clásico Mundial de Beisbol asistieron 51 mil 565 aficionados. Esta edición rompió récord al acumular un millón 86 mil fanáticos.