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ariel.velazquez@eluniversal.com.mx
El 2 de noviembre pasado, los Cubs se despojaron de la imagen de perdedores adorables. Su triunfo en la Serie Mundial alegró a casi toda la esfera del beisbol. Y se agrega el “casi”, porque en el sur de Chicago, donde los aficionados profesan amor a los White Sox, la alegría del vecino es desgracia propia.
Los White Sox no arrastran 108 años sin levantar el título de Serie Mundial, de hecho lo ganaron en 2005, pero ya existe presión para hacer olvidar lo antes posible a los “Cubbies” y su historia de película.
El mexicano Miguel Ángel González no se raja ante el reto y de hecho, el manager Rick Rentería le dio el rol de segundo abridor. El as es el zurdo colombiano José Quintana.
“Si Dios quiere voy a ser el segundo abridor. Me están dando más oportunidades de colaborar con el equipo. Tenemos como manager a [Rick] Rentería, que es mexicano. Eso nos ayuda como latinos a entendernos mejor. Él tiene mucha energía para acoplar el equipo”, declaró González, quien el año pasado llegó a los White Sox.
Con 23 aperturas en 24 encuentros, el “Mariachi” ya descifró lo que quiere la gerencia de su equipo y en especial los aficionados que acuden al Guaranteed Rate Field.
“Por el campeonato de los Cubs se dieron varios cambios en la temporada muerta, trayendo a peloteros jóvenes con mucho talento. La gente quiere que lleguemos a la Serie Mundial. Ya no somos un equipo en reconstrucción y vamos a trabajar por los fanáticos”, acentuó.
La campaña pasada, los White Sox terminaron con marca perdedora (74-84) en el penúltimo sitio de la División Central de la Liga Americana, a 16 juegos y medio de los Indians de Cleveland, novena que perdió la Serie Mundial con los Cubs, lugar que ahora buscan ocupar los “South Side Hitmen”
“Los White Sox son un equipo con mucha historia. Tenemos campeonatos de Serie Mundial (1906,1917 y 2005). Creo que tenemos la obligación de competir siempre”, dijo Miguel el “Mariachi” González.
Para colaborar con su conjunto, el derecho jalisciense trabajará desde la loma con cinco pitcheos, en especial con la recta cortada.
“ Voy a ir con cinco pitcheos, en especial el cutter que me funcionó muy bien el año pasado. El sinker para los zurdos adentro fue efectivo. Con ese plan voy atacar a los bateadores a los que me enfrente cada cinco días”.
Miguel comienza su sexta temporada, en la que quiere establecerse como un lanzador estrella en Grandes Ligas.