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Jason Kipnis y Carlos Santana sacudieron jonrones y Corey Kluber cubrió seis efectivos innings para que los Indios de Cleveland derrotasen el sábado 7-2 a los Cachorros de Chicago, poniéndose a una victoria de conquistar el campeonato de la Serie Mundial por primera vez en 68 años.
Kipnis conectó un batazo de tres carreras en el séptimo inning y el dominicano Santana aportó uno solitario en el segundo, respaldo suficiente para Kluber. Así, Cleveland se colocó arriba 3-1 en el Clásico de Otoño.
Con tres días de descanso, el as de los Indios diseminó cinco hits y una carrera. También sumó seis ponches, luego de recetar nueve al liderar una blanqueada en el primer juego el martes pasado.
Los tenaces Indios no se inmutaron cuando Chicago atacó temprano a Kubler, anotándole una carrera en el primer episodio tras apenas 10 lanzamientos. Sistemáticamente, le dieron la vuelta a la pizarra frente a John Lackey, liderados por los bates de Francisco Lindor, Santana y Kipnis.
Apenas cuatro meses después que LeBron James y los Cavaliers de la NBA obtuvieron el primer título para una franquicia profesional de Cleveland desde 1964, los Indios podrán emularles con un triunfo más el domingo en el Clásico de Otoño,
Trevor Bauer abrirá por los Indios el domingo al completar la tanda de juegos en el Wrigley Field de Chicago. Jon Lester tratará de mantener a los Cachorros con vida.
De los 43 equipos que se pusieron arriba 3-1, 37 ganaron el campeonato, incluyendo los últimos 10. Los Cardenales de San Luis en 1985 fueron el último equipo que dejó escapar la ventaja 3-1 para perder el Clásico de Otoño.
Un sencillo de Anthony Rizzo remolcó a Dexter Fowler para que los Cachorros se fueran al frente con su primera carrera como anfitriones de una Serie Mundial desde 1945.
Pero la ventaja fue efímera: el dominicano Santana replicó de inmediato cuando abrió la parte alta del segundo triturando una recta de 91 millas por hora de Lackey, en cuenta de 3-2, por el bosque derecho. Cleveland añadió otra carrera, remolcada por un sencillo al cuadro de Kluber, también llevar la cuenta al máximo.
Francisco Lindor trajo la tercera anotación, con un sencillo al central que remolcó a Kipnis en el tercero. ¿Adivinen en qué cuenta? En 3-2, luego que por segundo turno se recuperó tras estar abajo 2-0. El torpedero puertorriqueño también anotó la cuarta tras un elevado de sacrificio de Lonnie Chisenhall en el sexto frente al relevista Mike Montgomery.
Kipnis se encargó de dar el golpe de gracia con su jonrón por el derecho ante Travis Wood.
Nada salió bien para los Cachorros, con la soga en el cuello en su intento por proclamarse campeones por primera vez desde 1908. Su tercera base Kris Bryant cometió un par de errores con malos tiros en el segundo inning. Su cátcher Willson Contreras se ponchó tres veces. Se fueron de 7-1 con corredores en posición de anotar. Su bullpen no supo mantenerles cerca.
En cambio, Kipnis y Santana redondearon una noche de tres hits cada uno por los Indios. Lindor aportó dos y quedó con 17 en la postemporada, a tres de igualar el récord de la franquicia que su compatriota Sandy Alomar fijó en 1997.
Entre Kipnis, Lindor y Santana aportaron ocho de los 10 indiscutibles de Cleveland.
Andrew Miller toleró un jonrón solitario a Fowler en el octavo, la primera carrera que el indomable relevista permitió en 17 innings esta postemporada. De todas formas, el zurdo fijó un récord de más ponches en una sola postemporada, al conseguir dos más para alcanzar los 29, uno por encima de la cifra que el venezolano Francisco Rodríguez redondeó con Anaheim en 2002.
Por segunda noche seguida, Javier Báez fue el último out, esta vez con un machucón hacia el relevista Dan Otero.