Toronto.— El 26 de octubre de 1997 en el antiguamente llamado Pro Player Stadium de Miami, los Indians de Cleveland estuvieron a nueve outs de sumar su tercer título de Serie Mundial (1920, 1948). Un sencillo remolcador de Édgar Rentería terminó con el sueño de la Tribu.

Casi 20 temporadas después, los Indians regresan al Clásico de otoño para tratar de terminar la sequía de anillos de campeón, que se ha prolongado 68 años.

Ayer se valieron de su bateo de poder para derrotar 3-0 a los Blue Jays del mexicano Marco Estrada, quien cargó con su segunda derrota en la Serie de Campeonato de la Liga Americana y el adiós de la novena canadiense, que por segunda campaña consecutiva se queda en la antesala de la Serie Mundial.

Los Indians, que ganaron por 4-1 el compromiso contra los Blue Jays, iniciarán el Clásico de otoño en casa, el próximo martes, contra los Cubs de Chicago o los Dodgers de Los Ángeles. Tratarán de coronar lo que ha sido ya un año mágico en la ciudad, luego que LeBron James y los Cavaliers levantaron el trofeo Larry O’Brien de la NBA. El primero obtenido por cualquier equipo profesional de Cleveland desde 1964.

La Tribu atacó desde el arranque a Estrada, pues con dos outs en la parte alta del primer inning, Francisco Lindor logró alcanzar la primera almohadilla con sencillo al izquierdo. Enseguida, Mike Napoli remolcó la carrera de la quiniela con un doblete que se fue por la banda izquierda. El segundo batazo de dos esquinas de Napoli en playoffs.

Con el zurdo Ryan Merrit en la lomita, los Indians cabalgaron cuatro entradas y un tercio sin aceptar un hit del cuadro local.

Pero en la apertura del tercer rollo y ahora con un out en la pizarra, Carlos Santana aprovechó un cutter de Estrada para mandar la esférica por detrás del bosque derecho. En ese momento los dos últimos hits que tenía el dominicano fueron cuadrangulares.

En el cuarto capítulo, los Indians volvieron a mover el marcador cuando de nueva cuenta con dos outs, Estrada aceptó un bambinazo, en esta ocasión de Coco Crisp. Fue la segunda ocasión que el jardinero de Cleveland se voló la barda en los seis más recientes juegos.

La labor de Marco Estrada culminó después de seis innings sobre la loma en los que aceptó cinco imparables, dos carreras limpias, ponchó a siete enemigos. Su pecado fue aceptar los cuadrangulares, algo muy común en la etapa que vivió con los Brewers de Milwaukee.

El relevo volvió a ser la fórmula para que el manager Terry Francona conservara la ventaja al combinarse para aceptar cuatro hits.

Andrew Miller coronó su actuación magistral en las primeras dos rondas de los playoffs con el premio al Jugador Más Valioso de la Serie de Campeonato de la Liga Americana, luego de que los Indians aseguraran su pase a la Serie Mundial.

El zurdo, quien tiró 2.2 ceros de un solo hit, terminó la serie contra los Blue Jays con 7.2 entradas en blanco, en las que permitió apenas tres imparables, ponchó a 14 bateadores y no dio base por bolas alguna. Miller, quien llegó a Cleveland desde los Yankees en un canje a finales de julio, lleva 21 ponches en 11.2 episodios en blanco en esta postemporada por los Indians.

“Es un gran equipo”, dijo Miller, quien ayudó a los Indians a alcanzar su primera Serie Mundial desde 1997.

“Le doy las gracias a mi defensa. Mi catcher, Roberto Pérez, es increíble y es muy especial ser parte de esto”, añadió.

Así, los Indians vuelven a buscar la corona de MLB.

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