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Nueva York.— Con la caseta de los Red Sox de Boston colmada de risas y faltando un out para sellar el triunfo, Mark Teixeira se paró en el plato y con la casa llena se voló la barda para darle el triunfo 5-3 a los Yankees sobre el rival más odiado.
Aunque la derrota no significa nada para Boston que consiguió su octavo título divisional, gracias a la derrota de los Blue Jays de Toronto 2-3 con los Orioles de Baltimore, el bambinazo de Teixeira cayó como balde de agua fría, pues no los dejó festejar como hubieran querido.
El cerrador mexicano Roberto Osuna de los Blue Jays, dejó escapar la victoria para su equipo que lucha por conseguir uno de los dos boletos de comodín del joven circuito.
Los Red Sox no eran campeones del Este de la Liga Americana desde 2013.
Durante siete entradas, ambos equipos se colgaron argollas hasta que en el fondo del octavo rollo, Mookie Betts con la casa llena, conectó un doblete al jardín izquierdo que permitió que Marco Hernández y Dustin Pedroia llegaran a la registradora. Betts llegó a 41 palos de dos esquinas esta campaña.
Enseguida, un pasbol del catcher de los Yankees, Gary Sánchez, permitió a David Ortiz sumar otra rayita para la causa de Boston.
Ortiz disputa la última serie de su carrera contra Nueva York y hoy recibirá un homenaje en el último encuentro, como una forma de agradecimiento de la franquicia de la gran manzana.
El pitcheo de Red Sox se mantuvo fino con seis entradas de Clay Buchholz, quien en seis innigs sobre la loma, limitó a los “Bombarderos” a un imparable, dos bases por bola y seis ponches.
El triunfo correspondió a James Pazos en un tercio sobre el montículo .
