El estadio de los Marlins, en el barrio de la Pequeña Habana de Miami, se ha convertido hoy en un lugar de peregrinación de la comunidad cubana, que recuerda como un "ejemplo de libertad" al jugador José Fernández, muerto esta madrugada en un accidente marítimo.
Pocos después de difundirse la noticia del accidente en bote que se cobró la vida de Fernández y otras dos personas que iban a bordo de la embarcación, decenas de personas se acercaron a la sede del equipo para depositar flores, fotografías y recuerdos en honor del abridor cubano.
Muchos de los que acudieron al estadio vestían camisetas del equipo con el 16 en la espalda, el número que el lanzador derecho utilizaba, al mismo tiempo que miembros de la comunidad cubana lo recordaron como un ejemplo de la "lucha por la libertad".
"Es el rostro de lo que todos tenemos que luchar para tener nuestra libertad, para poder tener una carrera aquí en Estados Unidos. Nos recuerda de donde venimos", manifestó al diario Miami Herald el estadounidense de origen cubano Manny Forte.
En esa línea, en una emotiva rueda de prensa, el presidente del club, David Samson, puso de relieve el "entusiasmo" que Fernández sentía por la libertad.
El directivo recordó que Fernández luchó por migrar a Estados Unidos desde Cuba para jugar beisbol, objetivo que alcanzó tras tres intentos fallidos, en dos de los cuales incluso fue arrestado.
"Para Miami y los cubanosamericanos, su historia representa una historia de esperanza, amor y fe, y nadie debería dejar que esa historia muera", manifestó Samson en una conferencia en la que estuvo acompañado de directivos de la institución y de los jugadores en pleno.
En un mensaje a su familia, el presidente de los Marlins señaló que "esto no es de hoy o mañana, José es miembro de esta familia para toda la vida", y es parte importante de la comunidad del sur de Florida.
Samson recordó que Fernández, quien llegó a EEUU al cuarto intento de dejar Cuba, en un vuelo desde México hasta Miami (Florida), le dijo alguna vez: "Ustedes han nacido en libertad. No entienden realmente la libertad".
Recordado como un hombre de un gran amor por su familia, incluida su hija que nacerá en unos meses, Fernández protagonizó un emotivo vídeo en 2013 cuando se reencontró con su abuela, a quien no veía desde que tenía 15 años, la edad en la que finalmente dejó su Cuba natal y se estableció en Tampa, en el centro de Florida.
El jugador, premio al Novato del Año en la temporada de 2013 tenía tatuado el nombre de su abuela Olga y su madre, Maritza Gómez Fernández.
El jugador, que tenía previsto abrir el partido que el lunes su equipo jugará contra los Mets de Nueva York, era uno de los tres ocupantes de una embarcación que fue divisada volcada sobre un muelle en Miami Beach, contra el que presuntamente impactó a gran velocidad.
De acuerdo a la Guardia Costera, el bote de 33 pies (10 metros) de largo fue encontrada sobre las 3.30 de la mañana (7.30 GMT) con sus tres ocupantes a bordo.
Oficiales de la Comisión para la Conservación de la Pesca y Vida Salvaje de Florida (FWC, en inglés), que se halla investigando las causas del accidente, señaló en una rueda de prensa que los datos preliminares no muestran la presencia en el bote de alcohol o sustancias prohibidas.