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Oakland.— Una misión quizá más difícil que los 73 triunfos que consiguieron a lo largo de la temporada, tendrán esta noche los Warriors de Golden State, que saltarán a la duela en busca de un triunfo que les dé oxígeno en las Finales del Oeste.
El panorama es negro para los actuales campeones de la NBA, que están 1-3 abajo con el Thunder de Oklahoma City. A lo largo de la historia de la postemporada, sólo nueve equipos han logrado revertir esta desventaja, contra 223 que simplemente fueron eliminados.
“Supongo que la mayoría de ellos no eran los campeones defensores”, dijo el coach Steve Kerr cuando le mencionaron la estadística en la práctica de ayer.
No hay un peor momento en el año para los Warriors que el que están viviendo ahora. La quintenta se muestra cansada y maltratada por las lesiones, como la del MVP, Stephen Curry, quien batalló como nunca con los disparos de larga distancia al anotar dos de los 10 intentos que realizó.
Y aunque Curry rechazó que tenga malestares y poco entendimiento con sus compañeros, la actuación del pasado martes lo evidencian, pues Golden State apenas concretó el 40 por ciento de sus lanzamientos.
Ahora los Warriors apelan a sacar la victoria en casa, aunque el Thunder ya les demostró que ahí no son invencibles.
