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No fueron el mejor equipo de temporada regular, sufrieron mucho para avanzar en cada ronda de la postemporada e incluso estuvieron al borde de la eliminación, pero Tigres de Quintana Roo festejó en grande su aniversario 60 al vencer a los Acereros de Monclova para proclamarse como campeones de la Liga Mexicana de Beisbol.

Los felinos de Quintana Roo superaron por blanqueada de 9-0 a Acereros de Monclova, para dejar la Serie Final 2015 4-1 a su favor, y así conquistar su gallardete 12.

Ese título los pone a cuatro de empatar a los Diablos Rojos del México, equipo que tuvo el mejor récord en temporada regular, pero quedó fuera a las primeras de cambio.

“Tigres de Quintana Roo es una dinastía, ahora pensamos en el bicampeonato, nada más que hay otros 15 equipos que no quieren que sigamos ganando. Hay veces que los rivales piensan más en que no ganemos, que en buscar ellos el título”, dijo el presidente, Cuauhtémoc Rodríguez.

Aunque ahora Tigres suspira por repetir como campeón, al inicio de la temporada estuvo lejos de ser mencionado como principal candidato.

En abril tuvo un inicio decente de campaña, pero un mes más tarde cayó en un bache y cuando el equipo tenía marca de 22-22, la dirigencia encabezada por Cuauhtémoc Rodríguez cesó al estadounidense Jerry Royster y trajo de vuelta a Roberto ‘Chapo’ Vizcarra.

El manejador es un consentido entre la afición felina, porque ya les había dado el cetro de 2013 y como jugador fue parte de los equipos que se coronaron en 2000, 2001 y 2005.

Además, el equipo se deshizo del ineficaz Iván Maldonado y trajo al dominicano Daniel Cabrera y a su compatriota Ramón Ortiz.

Para reforzar el ataque también llegó en un canje con Veracruz el estadounidense Greg Golson.

Además de las incorporaciones, una clave en la construcción del campeonato fue que Vizcarra le dio oportunidad a jóvenes talentos como Carlos Bustamante y Wilmer Ríos, quienes aportaron en los Playoffs.

Además, Tigres contó con el confiable Pablo Ortega, quien ganó 12 juegos y junto con Ortiz y Cabrera redondearon un sólido cuerpo de pitcheo.

Tampoco fue menor el aporte de Jorge Cantú, quien tuvo un regreso en grande a la organización. Cantú fue líder de bateo con un porcentaje de .351, disparó 25 cuadrangulares y produjo 100 carreras.

Con el madero también lució Alfredo Amézaga, quien fue nombrado el Jugador Más Valioso de la final, a la que accedieron con muchos apuros.

En la primera ronda, Tigres se impuso en siete juegos a los Guerreros de Oaxaca y a Yucatán.

Ante los Guerreros, Quintana Roo estuvo a la orilla del abismo al ponerse abajo 3-2, pero consiguió el pase.

Contra Leones fue lo opuesto, porque se puso arriba 3-0, pero luego cayó tres veces en fila y parecía que podría quedar fuera.

Ante Acereros, la historia fue de dominio, porque los Tigres arrancaron ganando los primeros dos en casa, y perdieron el tercero en Monclova donde ganaron los últimos dos juegos.

Tigres ha sido campeón en las temporadas 1955, 1960, 1965, 1966, 1992, 1997, 2000 y 2001, todas estas cuando jugaban en la capital. En 2005 se coronó en Puebla y en Cancún ganó cetros en 2011, 2013 y el de ahora.

“Desde el inicio de la campaña todos los jugadores nos propusimos ganar el título en este aniversario 60 del equipo, y gracias a Dios lo pudimos logra”, aseveró Amézaga.

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