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daniel.blumrosen@eluniversal.com.mx
Hace poco más de año y medio, cuando el Santos Laguna le fichó para sustituir a esa leyenda que acababa de retirarse, su espigada figura —debajo del marco— resultaba extraña para los asistentes al estadio Corona. Hoy ya es uno de los consentidos del pueblo albiverde, mas no se considera el reemplazo de Oswaldo Sánchez.
Agustín Marchesín acaba de ganar el Balón de Oro al mejor guardameta en la Liga MX, pero ni eso le anima a decir que ha ocupado el lugar dejado por el hombre que logró dos títulos de Liga con los Guerreros (Clausuras 2008 y 2012).
“No me va a alcanzar la vida para sustituir a Oswaldo Sánchez, porque él es irremplazable”, afirma el argentino, campeón con los laguneros en el Clausura 2015. “Lo dije desde que me tocó estar, antes del campeonato, y lo digo ahora que las cosas me han salido bien. Oswaldo no sólo es un referente de México, sino del mundo, y es imposible reemplazarlo. Las comparaciones son odiosas, él es irreemplazable y ahora tengo este premio. Es algo muy lindo”.
Sobre todo por la lucha que percibe en el campeonato. Derrotó a su compatriota Nahuel Guzmán, de Tigres, en la lucha por el galardón, mas confiesa que “uno ve la calidad de arqueros que hay en México y es muy grande. Pudieron haber estado otros porteros, porque México está atravesando un momento muy bueno en este puesto”.
Lo supo desde antes de signar su actual contrato con el Santos, ese que la institución hace poco se negó a extender; sin embargo, aún le restan tres certámenes cortos de vínculo. Emblema con el Lanús de su país de 2009 a 2014, se especuló que se resistía a fichar por un club en el que actualmente destaca.
“Nunca dije... Particularmente, me costó salir del club donde me tocaba estar, no era que no quisiera venir a la Liga mexicana”, aclara. “Sin duda, hoy en día me va a costar muchísimo salir de Santos, si me toca, como me pasó en Lanús”.
“Santos es un equipo que me ha tratado muy bien, confió en mí. No es que no quería venir. Tuve ofertas para irme a Europa y en ningún momento me quise ir. El club en el que estaba respetó eso y entendió que me sentía muy cómodo, a gusto ahí, pero llegó una oferta de Santos y —en su momento— entendimos que era lo mejor para las dos partes. Si el día de mañana llega a pasar, evaluaremos qué es lo mejor para el club y para mí como profesional”.
Aunque no es un escenario que contemple en este momento. Se trata de un hombre al que le gusta permanecer mucho tiempo donde se siente valorado.
“Estoy muy cómodo en México, porque es un país que me ha tratado bastante bien, he conocido a gente maravillosa, muy respetuosa, que valora lo que uno hace día a día y me siento bastante bien en el club que hoy me toca defender”, aclara. “Hay que ver este semestre o el que viene qué es lo mejor para el club, si vienen ofertas, pero me siento muy bien, cómodo, donde estoy”.
Por lo pronto se concentra en el juego de esta noche, contra el Veracruz en el estadio Luis de la Fuente. Tras igualar con Tigres (0-0), Marchesín sabe que Guerreros tiene que sumar unidades fuera de casa y —poco a poco— ubicarse en las posiciones altas de la clasificación.
“Es una institución que ha crecido muchísimo en los últimos años y tiene la obligación de pelear por los primeros lugares”, reconoce. “Nosotros, como jugadores, tenemos una obligación muy linda de defender al club que confía en nosotros, el cual es muy ordenado, tiene a un presidente [Alejandro Irarragorri] que está a la altura de los primeros lugares, porque trabaja para el club, para que nos sintamos cómodos y [estoy] muy contento, agradecido, de formar parte de este momento”.
Por más que considere “irreemplazable” a su antecesor.