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hector.morales@eluniversal.com.mx
Alexandra Wrage decidió renunciar al Comité de Gobierno Independiente de la FIFA en 2013, porque el organismo desdeñó sus recomendaciones como experta en combatir la corrupción y los sobornos.
Y no ve un panorama alentador de cara al próximo Congreso de la FIFA en México, según narra a EL UNIVERSAL. Como presidente de Trace, una organización comprometida con la transparencia comercial y el buen gobierno, la canadiense asegura que Gianni Infantino pertenece al mismo sistema que ensombreció la administración del futbol mundial.
Los nombres han cambiado, pero ¿hay una real transformación en la FIFA?
—No creo que haya posibilidad de cambio real con la sustitución de alguien que era parte del grupo de poder de la FIFA, con alguien que proviene del mismo grupo de poder.
¿Qué necesita pasar en el próximo Congreso de FIFA en México para que el organismo recupere la credibilidad?
—Descarto un cambio dramático en un corto plazo, y desafortunadamente menos provenientes del Congreso en México. FIFA parece tener un apetito por algunas reformas, pero no por las mejoras necesarias para reparar su imagen.
Gianni Infantino trabajó con Michel Platini, hoy suspendido de cualquier actividad relacionada con el futbol. ¿Puede ser la persona indicada para reconstruir FIFA de cara al futuro?
—Ningún elemento de la estructura anterior creo que pueda restaurar la reputación de la FIFA. Los estrechos vínculos de Infantino con el sancionado y suspendido Platini ya de por sí representan un problema. Pero su promesa de dar cinco millones de dólares a cada Asociación Futbolística justo antes de la votación del nuevo presidente, representan otro problema. Además su nombre se relacionó con los “Panama Papers”, los cuales podrían ser perfectamente legítimos, sin embargo, plantean dudas adicionales.
¿Es necesario un grupo independiente que vigile el proceso de reformas en la FIFA?
—La supervisión por un grupo independiente con un mandato amplio, pero de corto plazo es la única manera de comenzar a restablecer la confianza en la FIFA.
¿Resulta importante la publicación del Informe García?
—Probablemente hemos pasado de ese punto. No creo que el Informe García haya tenido alguna vez evidencia palpable porque Michael J. García no tenía la capacitad de forzar la entrega de documentación o la capacidad de obligar a los testigos a declarar. Al final, su negativa a publicarlo era sólo otro ejemplo de la resistencia de la FIFA a rendir cuentas al público.
¿Por qué decidió renunciar al Comité de Gobierno Independiente de la FIFA?
—Había muchas razones, pero sobre todo que no era una buena inversión de mi tiempo. Nuestras recomendaciones no fueron tomadas en serio y tuve la fuerte sensación de que la FIFA quería dar la imagen de que se había reformado, sin dejar de ser la misma.
¿Sigue muy profunda la corrupción en la FIFA?
—Sin duda hay un problema profundo y generalizado de indiferencia al aficionado y los jugadores. Mientras que la FIFA mantiene muy bien a sus Asociaciones Futbolísticas, (ya mencionamos anteriormente los $ 5 millones destinados para cada una de las Asociaciones!) Los motores reales detrás del fútbol mundial —los jugadores, los clubes y los aficionados— son ignorados. Todo este tiempo la FIFA ha protegido principalmente de la FIFA, en lugar de apoyar el deporte favorito del mundo.
¿FIFA puede colapsarse sin falla en su proceso de reforma?
—Si la FIFA se colapsara debido a la mala gestión, eso ya hubiera ocurrido. Tienen mucho dinero y muy poca rendición de cuentas, por lo que no, no creo que vaya a colapsar. Todo aquel que haya tenido grandes esperanzas de cambio en el liderazgo de la FIFA, va a descubrir que no va a cambiar mucho.
