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ariel.velazquez@eluniversal.com.mx
Quizá una generación se perdió en la ausencia de los 23 años que tuvo la máxima categoría en nuestro país. Pero el Gran Premio de México no es una novedad, sino la continuación de una tradición que se remonta a 1962 con la celebración de la primera carrera que en aquella ocasión no fue puntuable, pues se acostumbraba organizar una competencia sin validez para la tabla y si era exitosa, se incorporaba al calendario de la F1 al año siguiente.
Aunque privado de velocidad y adrenalina por varios etapas de la máxima categoría, el Autódromo Hermanos Rodríguez desde su inauguración ha contado con pilotos que han enriquecido la historia del deporte motor con hazañas que se realizaron en los 16 Grandes Premios que ha tenido México hasta el momento.
En total, 122 volantes son los que han estado en una parrilla de sali-da en el trazado de la Magdalena Mixhuca, de los cuales se han repartido entre 20 nacionalidades siendo Gran Bretaña la que domina, con 26 pilotos, mientras que Estados Unidos ha aportado 18.
Entre los británicos, quien se adueñó del afecto del público tricolor fue Jim Clark, ganador a bordo de su Lotus en 1963, carrera que además es recordada por la participación de los mexicanos Pedro Rodríguez y Moisés Solana, que encendieron el ánimo, pero no finalizaron.
Clark es hasta ahora con tres victorias, el máximo ganador de la justa de la ciudad de México.
Un año después, el país tuvo por primera ocasión la definición de un campeonato. Había tres volantes compitiendo por el título, el inglés Graham Hill por BRM, su compatriota John Surtees de Ferrari y Jim Clark para Lotus. Luego de que Jim obtuviera la ‘pole postion’, su máquina reventó a una vuelta del final, lo que abrió la puerta para Surtees, quien al final se convirtió en campeón del mundo.
Lotus, McLaren y Williams han ganado tres veces en México, seguidos por Ferrari, con dos. En total ocho casas han obtenido al menos una vez en el Autódromo Hermanos Rodríguez, y si suma Lewis Hamilton o Nico Rosberg con Mercedes, se añadirá otra.
Antes de la pausa de 23 años que tuvo el Gran Premio de México, en 1992 el alemán Michael Scumacher —máximo ganador de título de F1—, consiguió el primer podio de su carrera cuando llegó en tercer lugar pilotando un auto de Benetton. Esa justa la ganó Nigel Mansell.
El tapatío Sergio Pérez se convertirá en el tercer mexicano en participar en la carrera capitalina, a pesar de que en Fórmula Uno, seis mexicanos han tomado parrilla.
