Más Información
Senado destaca aprobación de 16 reformas constitucionales; entre ellas al Poder Judicial y Guardia Nacional
Sheinbaum supervisa avance del Trolebús Chalco-Santa Martha; se reúne con Delfina Gómez y Clara Brugada
Reinserta lanza campaña “Los otros Santas”; busca concientizar sobre el reclutamiento infantil por la delincuencia organizada.
Osiel Cárdenas Guillén, fundador de los Zetas, enfrenta cargos por delincuencia organizada; le dictan auto de formal prisión
Diputado del PRI propone eliminar pago por título universitario; objetivo es incentivar a un óptimo aprovechamiento
Richmond, Virginia.— Los Texans de Houston y los Redskins de Washington se enfrascaron en una pelea durante la práctica conjunta que sostuvieron ayer en el campamento de entrenamiento.
De acuerdo con varios reportes, los equipos intercambiaron empujones en uno de los campos de las instalaciones de prácticas de los Texans; luego de ser separados estalló otra pelea en el campo adyacente, que obligó a jugadores de la banca y entrenadores a ingresar al terreno para separar a los elementos involucrados.
“Vinieron aquí tratando de ser tipos duros, pero no les funcionó”, dijo Chris Baker, liniero defensivo de los Redkins de Washington.
En total, hubo tres enfrentamientos en las prácticas, que fueron grabadas para el programa Hard Knocks, de la cadena HBO.
El año pasado, los Texans también tuvieron un enfrentamiento con el equipo de los Falcons de Atlanta, que fue anfitrión de Hard Knocks durante 2014.
“Definitivamente no quiero tener un equipo de futbol suave y definitivamente, no creo que tengamos que dejarnos de nadie”, sostuvo Brian Cushing, linebacker de los Texans.
El cornerback de los Redskins, DeAngelo Hall , que no ha practicado en los últimos días por una lesión en el hombro, sostuvo que el head coach de los Texans, Bill O’Brien le comentó que había conatos de pelea, producto de un golpe del corredor Matt Jones con el profundo Kevin Johnson, por lo que los ánimos estaban encendidos en el conjunto texano.
También, los Texans tuvieron prácticas conjuntas con los Broncos de Denver el año pasado, en la que hubo diversos roces por los golpes repartidos por los defensivos de Houston.
Durante su partido de pretemporada, el profundo T.J. Swearinger golpeó en la cabeza al receptor Wes Welker causándole una conmoción cerebral.
Los Redskins, que vienen de una temporada de 4-12, toman la pelea como un hilo positivo por la unidad que demostró el equipo, algo que el cuerpo de entrenadores busca que reflejen a lo largo de los próximos 16 juegos que tendrán.