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edgar.luna@eluniversal.com.mx
En el Centro de Alto Rendimiento de la Federación Mexicana de Futbol se seguía de cerca a la Selección que competía en la Copa América de Chile. Los resultados no se le daban a ese equipo, y el grupo que entrenaba para la Copa de Oro pensaba a la distancia que el técnico Miguel Herrera no regresaría del mejor humor.
“Pero no, Miguel no está de malas”, afirma Miguel Layún, quien pone fin a los revuelos alrededor del técnico, tan señalado desde antes y claramente después del torneo sudamericano.
Aunque hacia fuera del grupo se ve a un Herrera con gesto adusto, en la intimidad de la concentración mexicana está de buen ánimo, quizá sólo pagando el atrevimiento “de trazarse objetivos grandes”.
“Veo a Miguel bien”, asegura Layún a EL UNIVERSAL. “En el CAR, uno estaba al pendiente cuando veíamos que las cosas no caminaban como hubiéramos querido para la Selección que estaba en Chile. La verdad nos preocupaba un poco el ánimo con el que podría regresar, porque no es cómodo llegar sin el objetivo conseguido”.
Pero no, Miguel Herrera, dice Miguel Layún, “sigue siendo él mismo y sigue en forma lo que él quiere”.
El defensor cree que muchas de las críticas que se la han hecho y le hacen al técnico nacional, son más que nada, por ser ambicioso, por ser un pescador de ilusiones…. “Es un tipo de admirar, porque siempre se traza el objetivo más grande. Lo señalan porque, dicen, crea falsas esperanzas, pero no, al revés, el que quiera conseguir esos objetivos y no se conforme con llegar sólo a la siguiente fase, habla de que le tira a lo máximo y eso lo transmite al grupo”.
Y es que, el lateral no ve nada de malo en prometer, en creer, en soñar, “no es lo mismo tener un técnico que piense en conseguir el objetivo a medias… Mira, pongo como ejemplo algo que pasó en el Watford. Llegué a escuchar de algunas personas en conseguir el ascenso mediante entrar a los playoffs, pero poco a poco nos fuimos metiendo a la cabeza que para qué aspirábamos sólo a las finales, si podíamos acceder directo y después, por qué no aspirar a salir campeones, eso al final, te ayuda a poder mejorar y crecer”, reflexiona.
Así que Miguel Herrera no está de malas, “no, para nada, llegó bien y espero que ese ánimo lo pueda mantener durante toda la Copa de Oro”.
Para que eso ocurra, todas las promesas hechas frente al micrófono tienen que transportarse a la cancha, lo que será complicado, porque en este torneo está clara la consigna: Todos contra México. “Mira, como Selección hemos puesto la vara alta desde hace muchos años. En todos los torneos de la Concacaf, México sobresale siempre y la obligación es mantener los buenos resultados de hace tiempo”, asegura convencido Layún.
—¿Le huyen al mote de ‘Gigante’?
“No, no puedes huir a las cosas que existen. El futbol ha mejorado en la zona, hay cada vez más jugadores mexicanos, de Estados Unidos, Costa Rica, del mismo Honduras, jugando en las ligas más poderosas de Europa, pero eso no cambia nuestra responsabilidad, así que hay que aceptarlo y asimilarlo”.
Así que para Layún, la Selección debe tomar en serio su responsabilidad, porque hay mucho en juego, quizá hasta la continuidad del técnico.
“Nos la estamos jugando en muchos sentidos. Es un momento importante para todos los que estamos aquí y quienes fueron a la Copa América. Los que estamos aquí, llegaremos con una gran madurez al Mundial, así que podemos romper con muchas cosas que se arrastran y que no hemos podido conseguir. Este grupo puede volverse sólido, más de lo que está ahora”, finaliza.
