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El suizo, quien recién el viernes había sido reelecto para un quinto periodo, se aparta del cargo tras la tormenta desatada por el peor escándalo en sus 17 años al frente de la FIFA. Dos días antes de la elección, siete dirigentes del organismo fueron detenidos como parte de una pesquisa del gobierno estadounidense por crimen organizado, sobornos y ‘lavado’ de dinero.
“Este mandato parece que no cuenta con el respaldo de todo el mundo del futbol”, dijo Blatter en una conferencia de prensa. “La FIFA necesita una profunda restructuración”.
Las elecciones serán en algún momento entre diciembre y marzo.
“Seguiré ejerciendo mis funciones hasta la nueva elección”, dijo Blatter, quien leyó un comunicado y no aceptó preguntas de los medios.
Blatter indicó que tomó la decisión después de “considerar detenidamente mi presidencia y... los 40 últimos años de mi vida”.
Fue un giro de 180 grados con respecto del talante desafiante que lució en la misma sala al restar importancia a las preguntas sobre la manchada reputación de la FIFA y la posibilidad de que las autoridades estadounidenses estuvieran tras su cabeza.
El Departamento de Justicia de Estados Unidos radicó cargos contra 14 individuos el miércoles pasado, incluyendo, los siete que fueron detenidos en un lujoso hotel de Zurich.
Autoridades estadounidenses no comentaron nada sobre la renuncia.
A su vez, la fiscalía de Suiza informó que el dirigente no es investigado en ese país. Pero las autoridades indicaron la semana pasada que habían abierto una pesquisa sobre los procesos que acabaron con la asignación de los Mundiales de 2018 y 2022.
La decisión de Blatter, de 79 años de edad, llegó cuatro días después de derrotar 133-73 a su único rival, el príncipe Ali bin al-Hussein de Jordania, en la elección presidencial de la FIFA.
Michel Platini, el presidente de la UEFA, clamó por la renuncia de Blatter la semana pasada antes de la votación. Ayer, el líder del futbol europeo elogió a Blatter.
“Fue una decisión difícil, una decisión valiente, y la decisión correcta”, dijo Platini, otrora pupilo de Blatter.
Después de declinar enfrentar a Blatter en la elección, el dirigente francés se perfila ahora como un candidato para sucederlo.
El príncipe Alí esquivó señalar si contempla postularse otra vez, aunque no lo dio por descartado.
“Estoy al servicio de todas las federaciones nacionales que quieren un cambio, incluyendo todas aquellas que tienen miedo de hacer un cambio”, dijo el príncipe Alí en una entrevista con CNN.
El portugués Luis Figo, quien declinó ser candidato a unos días de la elección, se congratuló con la noticia.
“Es un buen día para la FIFA y el futbol... Finalmente ha llegado el cambio. Dije el viernes que éste día llegaría tarde o temprano. ¡Aquí está! Ahora, debemos encontrar una solución consensual de manera responsable y en calma a nivel mundial para iniciar una nueva era de dinamismo, transparencia y democracia en FIFA”.
Blatter llegó a la FIFA en 1975 como director técnico de desarrollo de proyectos, y fue ascendido a secretario general en 1981. Durante 17 años, fue la mano derecha del brasileño Joao Havelange, antes de ser elegido como presidente, en 1998.
En sus últimos meses en el cargo, Blatter dijo que iba a poner en vigor las reformas que prometió en 2011 durante un escándalo previo de corrupción, pero nunca se lograron los cambios necesarios para ello.
“Ya que no seré candidato, ahora soy libre de las ataduras que imponen las elecciones, y puedo concentrarme en impulsar reformas abarcadoras y fundamentales para que trasciendan nuestros esfuerzos previos”, afirmó.
Entre los posibles cambios están la imposición de un límite a los periodos del presidente y los miembros del Comité Ejecutivo; un Comité Ejecutivo más pequeño elegido por todas las federaciones miembro de la FIFA y no sólo por regiones; y supervisión más estricta sobre los funcionarios.
Blatter volvió a culpar a sus colegas del Comité Ejecutivo por los escándalos de soborno.
“El Comité Ejecutivo incluye a representantes de las confederaciones a quienes no controlo, pero la FIFA es responsabilizada por esas acciones”, indicó.
La nueva elección será supervisada por Domenico Scala, el director del Comité de Auditoría y Cumplimientos de la FIFA.
Scala elogió la decisión, que según él fue “muy difícil y valiente en las circunstancias actuales”.
“Esta es la forma más responsable de asegurar una transición ordenada”, indicó. “Hay trabajo que hacer para recuperar la confianza del público”.
Blatter también era un veterano miembro del Comité Olímpico Internaciona (COI).
“Respetamos la decisión del presidente Blatter de renunciar y poner en marcha las reformas necesarias, y dar paso a un nuevo liderazgo en FIFA que propulse estos cambios”, dijo el presidente del COI, Thomas Bach.