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Cancún.— Lentes de colorado armazón, los jeans deslavados de siempre y esa sonrisa que extravió durante los más recientes meses. Gustavo Matosas goza el momento. Luce remasterizado, seducido por un proyecto que le atrae mucho más que aquel azulcrema de abrupto final.
Sabe que llega con la misión de fulminar la sequía rojinegra de 64 años sin títulos de Liga. No le espanta.
“Está cañón esto, pero lindo”, admite el uruguayo, durante su presentación como técnico de Zorros. “Es un reto… Estas cosas me mantienen vivo, son el tipo de desafíos que me gustan”.
“A lo mejor, si vas a un equipo que siempre sale campeón y tiene que seguirlo siendo… Pero éste es cañón. Es un reto que ¡Pu… Lo quiero!”.
Por lo que bromea y realiza promesas que cree cumplir. El pasado del equipo tapatío no le da para soñar con el campeonato, al menos no ahora. Su compromiso tiene que ver con apegarse a ese estilo que convenció a la directiva. “No le voy a vender humo a la gente. Hay que empezar a entrenar”, aconseja. “Debemos entrenar. Lo demás sería vender humo”.
Lo aprendió durante su complicada estancia con las Águilas, a las que llegó con la obligación de ser monarca. Lo fue, aunque sólo en la Liga de Campeones de la Concacaf.
No sabe cuánto estará en el Atlas, mucho menos si cumplirá el objetivo de la mala racha, pero apela a todo.
“Los mentalizaré con la ley de probabilidades. Si nunca saliste campeón, una vez va a ser... Capaz que es ésta”, atina a decir.
Coloca el esférico en la mitad de la cancha correspondiente a esos hombres con los que se familiarizará.
“Dejé la bola de cristal en el cuarto. Lo hice porque se podía romper”, bromea. “Prometo trabajar y hacer que el equipo agarre mi idea. Después de esos 64 años, no me voy a hacer cargo, ni los jugadores que acaban de llegar”.
Pero sí adelanta cómo jugarán sus rojinegros. Esa parte del discurso no cambia, porque “el que me busca para contratarme debe entender que no cuido el cero [en su portería]. Quiero hacer un gol más que el rival. Es lo que los jugadores disfrutan y yo también”.
“Hay una frase de Atlas… “Ganar a lo Atlas”. Es hasta el último momento, luchando, jugando bien”, agrega. “Uno tiene que apegarse un poco a la historia de cada club para saber qué es lo que le gusta a la gente y adecuarlo a los tiempos modernos”.
En los que podría darse el regreso de Rafael Márquez, aunque no para el Torfneo Apertura 2015.