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Colonia.— Estados Unidos confirmó ayer su progresión al lograr la victoria en un amistoso ante Alemania (1-2) en la que tuvo ante todo un buen segundo tiempo.
Aunque la alineación que utilizó Alemania —sin ninguno de sus habituales en la defensa, sin Manuel Neuer y sin Toni Kroos— invita a relativizar un poco la victoria estadounidense, el triunfo, unido al del último amistoso ante Holanda, sirve para acumular confianza de cara a la Copa de Oro.
El equipo estadounidense prepara a su equipo a todo vapor de cara al certamen de la Concacaf, mientras el representativo mexicano todavía no se concentra de cara al certamen a realizarse en la Unión Americana.
El partido tuvo dos caras y empezó con un claro control de los alemanes que hicieron circular bien la pelota y empezaron a generar pronto llegadas de cierta peligrosidad. La primera ocasión clara la tuvo Mesut Özil en el minuto 7, que remató desde buena posición al cuerpo del meta Guzan a pase de Mario Götze.
En el minuto 12, Götze abrió el marcador con un remate dentro del área tras un pase del debutante Patrick Hermann que había superado a buena parte de la zaga americana en una jugada individual.
Después, Alemania tuvo un par de buenas ocasiones para aumentar la cuenta. Götze tuvo el segundo en sus pies en el 30’, tras gran jugada de Hermann y Schürrle, a centro de Götze, estuvo cerca en el 33’, pero no logró conectar bien de cabeza.
Estados Unidos empezó a mostrar cierta reacción hacia el final del segundo tiempo. En el minuto 39, el meta alemán Ron Robert Zieler tuvo su primera intervención digna de mención al cortar un centro de Chandler.
Dos minutos después, un poco por sorpresa, llegó el empate por intermedio de Mikel Diskerud, que derrotó a Zieler con un remate dentro del área tras recibir un buen pase diagonal de Bradley.
Tras el descanso, Estados Unidos empezó a mostrar más atrevimiento y a jugar con sus líneas más adelantadas llegando con más frecuencia al área alemana.
Alemania perdió orden, lo que pudo deberse en parte a la salida de Bastian Schweinsteiger, y le restó intensidad a un partido que ya venía jugándo con bajo ritmo.
Estados Unidos fue el mejor equipo de la segunda parte un buen lapso y al final, eso terminó siendo premiado con un gran gol de Bobby Wood en el minuto 88, que le dio el triunfo.
En el descuento, Alemania estuvo al borde del empate con un cabezazo al poste de Sami Khedira, pero la suerte intervino. Agencias
