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La falda es una de las prendas femeninas por antonomasia. A través del tiempo, su largo ha sido objeto de polémica y señalamientos en distintas sociedades.
En la década de los 60, cuando la minifalda entró a escena, su popularidad creció alrededor del mundo debido a que era considerada un símbolo de liberación, así como una forma de expresión.
Cada temporada, las firmas de moda renuevan los códigos de esta icónica pieza y dan muestra de su versatilidad en el guardarropa de las mujeres. Gracias al abanico de modelos y precios, hay un estilo perfecto para cada una.
A continuación, te compartimos una guía para elegir el diseño que mejor favorezca tu figura, así como para conseguir un look moderno y elegante.
El poder de la mini
Creada en 1964, la minifalda causó polémica debido a sus breves dimensiones. Hoy es una de las piezas infaltables en el guardarropa femenino dada su frescura, comodidad y la sensualidad que proyecta.
Es perfecta para las mujeres de baja estatura, ya que ayuda a alargar visualmente las piernas, siempre y cuando no se acompañe de zapatos con pulsera, ya que arruina el efecto. Se puede combinar desde con una t-shirt, cazadora de piel y botines para lograr un atuendo casual, hasta con una blusa blanca, saco y sandalias altas para acudir a la oficina, si el código de vestimenta lo autoriza.
Toma en cuenta que su largo debe permitir caminar, sentarse y cruzar la pierna sin mostrar más de lo debido, por lo que es conveniente evitar aquellos diseños que estén por arriba de
la mitad del muslo. Quienes tengan piernas muy anchas es mejor que apuesten por otro modelo.
Cuestión de tamaño
Asociada con una imagen bohemia, la falda larga muestra hoy su lado más sofisticado en diseños elaborados con gasa de seda. Las mujeres altas pueden optar por este modelo sin problema y combinarlo tanto con calzado bajo como alto.
Durante el fin de semana puede llevarse una falda en color gris, combinada con un top blanco, una chamarra de mezclilla y unas sandalias planas, o bien, una pieza en color rosa acompañada de un top estampado con flores y unas sandalias blancas con plataforma media.
Para un look de noche, hay diseños con transparencias en colores oscuros que son perfectos para mezclarse con blusas de manga larga y stilettos negros. En la parte superior del atuendo, las prendas deben ajustarse ligeramente al cuerpo para contrarrestar el volumen que aporta la falda. Verifica que su largo no roce el piso, para evitar accidentes o ensuciar la pieza.
A medio camino
Uno de los tipos de falda más favorecedores para todas las mujeres es el corte midi, cuyo largo cubre apenas la rodilla. Entubada o en línea A, resulta muy versátil y apropiada para llevar a la oficina o durante una comida el fin de semana.
Esta temporada se llevan desde los modelos estampados hasta los tonos sólidos. Si se elige un diseño con print –puede ser de flores o gráficos–, hay que equilibrar la parte superior del look con una blusa o saco de tonalidad neutra, una combinación que resulta elegante y moderna. A una pieza colorida –por ejemplo, en rojo o amarillo– puede dársele un aire rebelde a través de una chamarra de cuero corta y unos botines negros.
También es válido llevarla con una textura plisada, playera de cuello redondo y sneakers blancos. Marcas como H&M, Mango y Stradivarius cuentan con buenas alternativas para sumarla al guardarropa.
Pegando con tubo
El ajuste al cuerpo de la falda tubo la convierte en una de las versiones más sexys de esta prenda, ideal para las mujeres con poca o moderada cadera, ya que su corte enfoca a la atención a esta zona del cuerpo.
Su popularidad se debe a que es uno de los estilos preferidos para llevar al trabajo, pues resulta elegante, cómoda y versátil. Un modelo en color neutro, como gris, negro o azul marino, va muy bien con blusas de manga larga –ya sean cerradas o con botones–, así como con suéteres de cashmere.
Las piezas confeccionadas con piel pueden acompañarse desde con una t-shirt estampada con la imagen de un grupo de rock, hasta con un suéter de punto en cuello V y un saco arremangado.
Para las mujeres jóvenes, una buena opción es combinarla con un crop top blanco y unas plataformas de madera o rafia durante el fin de semana.
Ahí viene la ‘A’
No importa tu complexión, una falda en línea A siempre te sacará del apuro y te hará lucir sofisticada.
Si eres delgada y de baja estatura, apuesta por una minifalda en color sólido –puede ser palo de rosa o gris para variar al clásico negro– y suma una blusa de aspecto clásico y unos stilettos, o bien, incorpora una camisa y sneakers blancos para una reunión con tus amigas.
Un diseño a la rodilla y elaborado con un material liviano, como la gasa, ayuda a disimular el volumen de la cadera gracias a la caída de la pieza; solo toma en cuenta que la playera o blusa que acompañe el atuendo debe ir por dentro de la falda y que el largo del saco –en caso de que lo consideres– no debe rebasar la cadera.
De acuerdo con tu estatura será el largo indicado –revisa los consejos mencionados en los otros apartados–, pero éste nunca debe llegar al piso para no restar elegancia.
Frase
“Las faldas son favorecedoras y muy femeninas: hacen que las mujeres se vean realmente como mujeres”, Carolina Herrera.
CRÉDITOS:
MODELO: MARÍA O, PARA NEW ICON
COORDINACIÓN DE MODA: GRETA FORTE
MAQUILLAJE Y PEINADO: ADISSON ÁLVAREZ
PRODUCCIÓN: ALAN CARRANZA
DIRECCIÓN DE ARTE: MAYRA MENESES