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Uniqlo cuenta con más de 1.800 tiendas por todo el mundo y en los últimos años la compañía se ha colocado por encima de los grupos estadounidenses Gap, L Brands y PVH —que incluye a Calvin Klein y Tommy Hilfiger— en cuanto a volumen de facturación.
Prendas sencillas, su característica ropa interior y, sobre todo, sus especiales y tecnológicos tejidos para hacer frente al frío y al calor, son las señas de identidad de esta marca nipona. La brillante trayectoria de Uniqlo comenzó en 1984, cuando abrió sus puertas la primera tienda en Hiroshima (oeste de Japón), bajo el nombre "Unique Clothing Warehouse". Desde entonces, la compañía ha pasado de ser percibida como una tienda con grandes descuentos en los suburbios, a una marca urbana de alta calidad: Tokio, Osaka y posteriormente las grandes capitales extranjeras, la han convertido en una marca global y cosmopolita.
"Asía es donde vamos a centrar nuestros esfuerzos. Especialmente China e India, pero en general en todos los países asiáticos, que es donde está el centro del crecimiento mundial", explica el presidente de Uniqlo, Tadashi Yanai, en una entrevista con EFE.
En cuanto a su expansión en América Latina, el presidente comenta: "Es un mercado hasta ahora desconocido para nosotros. Quizá la apertura de tiendas en España nos ayude como puente para América Latina e incluso para África".
El hombre más rico de Japón
Sin embargo, Fast Retailing -con una facturación de 17.310 millones de dólares el pasado año- apunta hacia los competidores que todavía le superan: la sueca H&M y la española Inditex, dueña de Zara, con facturaciones anuales de 21.170 millones de dólares y 23.720 millones de dólares respectivamente.
Detrás de la empresa nipona y de su ambiciosa estrategia de expansión se encuentra el hombre más rico de Japón, Tadashi Yanai, el Amancio Ortega nipón, un "businessman" que no deja indiferente y que ha llevado a su compañía a lo más alto del sector de la moda. Con una fortuna estimada de 16.200 millones de dólares, el empresario de 68 años es conocido por su capacidad de asumir riesgos sin temor a equivocarse.
Yanai aspira a derrocar a la todopoderosa Inditex de su trono. Su estrategia de expansión le permite abrir entre 150 y 200 tiendas al año por todo el orbe. La última anunciada en Barcelona (España), con lo que Uniqlo amplía su presencia internacional y se sitúa en diecinueve países de Asia, América del Norte y Europa.
Quince años después de que Uniqlo abriera su primera tienda en el extranjero -en Reino Unido en 2001-, la compañía logró superar la marca de las 1.000 tiendas fuera de Japón (1.030 hasta febrero de 2017).
La región Asia Pacífico es claramente donde ven más oportunidades de negocio y donde más se está creciendo. Solamente en China, Taiwán y Hong Kong, Uniqlo ha logrado abrir 100 tiendas en el año fiscal actual (de abril de 2016 a marzo de 2017), con lo que el número asciende a más de 600 en dicha región.
“No puedes tener miedo al fracaso”
Sin embargo, el proceso de expansión mundial no fue un camino de rosas para la compañía: la decisión de abrir más de 20 tiendas en el área metropolitana de Londres a principios del año 2000 fue un fracaso; el negocio en China no terminó entonces de despegar; en 2002, Uniqlo tuvo que hacer frente al primer descenso en ventas en 18 años.
Estas dificultades hicieron a Yanai más fuerte, y lo convirtieron en lo que es hoy: el referente de una de las firmas textiles más poderosas del mundo.
"Si te decidas a los negocios no puedes tener miedo al fracaso (...). Lo que tengo claro es que si no lo intentas, nunca vas a tener éxito. Hemos apostado por la expansión internacional, pero también sé que es imposible tener éxito en todos sitios desde el principio", argumenta.
A pesar de esta expansión internacional, y de que su lengua oficial es el inglés, Uniqlo quiere mantener la identidad japonesa. Se trata, según sus responsables, de convertirse en una marca internacional y mantener al mismo tiempo la filosofía y la forma de hacer las cosas en Japón. Por eso, en las tiendas de todo el mundo todos los empleados aprenden la manera japonesa, extremadamente amable y hospitalaria, de atender al cliente, por ejemplo, devolviendo las tarjetas y los billetes con las dos manos, una costumbre nipona.
Su tienda más reconocida se encuentra en Ginza, el barrio más exclusivo de Tokio: 12 plantas conforman esta joya de la corona, donde uno puede recorrer y experimentar todo por lo que la marca es tan popular.
Uniqlo busca crear prendas "con un valor único", integradas en la vida de sus clientes, como indica el lema de la compañía, "LifeWear". "Ropa para la vida diaria, ya sea por la mañana en la oficina, por la tarde en el gimnasio, y quizás una salida con amigos por la noche. Esto es Uniqlo", explica a EFE Aldo Liguori, responsable de marketing internacional de Fast Retailing.
Tecnología textil
Las novedosas "HeatTech" -"tecnología de calor" en español-, con prendas que retienen el calor corporal, y "AIRism", que limitan la formación de sudor, se han convertido en baluartes de la compañía, y la prueba de que Uniqlo es una empresa preocupada por la innovación.
"Es algo vinculado con la historia de Japón. Históricamente, la tecnología textil de Japón ha sido la mejor del mundo. Para nosotros la ropa no es solo diseño: los tejidos y los materiales son fundamentales", explica Yanai. Uniqlo y su "LifeWear" aspiran a que la creación de prendas más ligeras, más cómodas y más innovadoras eleve a la compañía a lo más alto del mercado mundial. Para lograrlo, y dentro de su estrategia de darse a conocer internacionalmente, la marca japonesa cuenta también con caras conocidas para su promoción. Son los denominados "embajadores globales", una lista que encabeza el tenista serbio Novak Djokovic, quien ostenta el puesto desde 2012. Le acompañan el golfista australiano Adam Scott, los tenistas nipones Kei Nishikori y Shingo Kumuieda —el último en la categoría de tenis en silla de ruedas— y la japonesa más joven de la historia en coronar el Monte Everest, Main Minamiya.
Innovación, sencillez y personalidades internacionales para lograr que el imperio de la moda nipón conquiste el mundo.