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Todas las actrices intentan presentarse con su mejor look a los Oscars. Pero, a pesar de que algunos diseños son espectaculares, hay otros que no pasan la prueba y simplemente logran pasar a la historia como los más feos que han desfilado por la alfombra roja de este evento.
Cher (1986). Sin duda, uno de los vestidos que mayor críticas recibió debido a su extravagante diseño. El estilismo de Cher no logró pasar la prueba de aceptación con su vestido en esa entrega de premios.
Lizzy Gardiner (1995). Este elaborado con tarjetas American Express no necesita descripción. Puedes jugar por ti mismo este diseño que utilizado por Lizzy en la entrega de aquel año.
Jada Pinkett Smith (1997). Jada ha tenido mejores diseños que el que usó aquel año para la entrega de premios. Aunque en aquel entonces se le aplaudió por el riesgo tomado, hoy es recordado como uno de los grandes fallos de estilismo.
Kate Winslet (1998). El vestido de Kate en esta entrega es muy similar al vestido de Fiona en la película de Shrek. Y aunque en aquella época aún no existía la referencia, la aprobación de su atuendo fue nula.
Björk (2001). Otro de los vestidos que falló en despertar el gusto del púlico fue el que usó Björk en forma de cisne, la creación de Marjan Pejoski no logró conquistar a la crítica pero se convirtió, sin duda, en uno de los más icónicos que ha desfilado por la alfombra roja.
Uma Thurman (2004). El color nude, los detalles en dorado y el encaje no hicieron el juego perfecto para que Uma luciera en este diseño. Es por eso que tampoco fue un look aceptado por el público.
Charlize Theron (2010). A pesar de que el color es favorable, el diseño que utilizó Charlize no fue el favorito de la gala. Los detalles la parte del pecho no la hicieron lucir increíble.
