Nacieron como una alternativa para las personas de clase alta que solían escapar a lugares cálidos durante el invierno. Con el paso del tiempo, las colecciones Crucero dejaron de ser exclusivas para viajeros y se revelaron como propuestas con una historia propia, además de que tomaron por asalto las calles de las principales ciudades del mundo.
De integrarse por trajes de baño, caftanes y piezas de inspiración marinera, estas antologías contemplan hoy pantalones, faldas, vestidos de distintos largos, blusas, sacos e, incluso, abrigos. Los materiales empleados para su confección son más ligeros y frescos –van desde el algodón y la seda hasta el cuero– que los utilizados en las prendas de invierno; asimismo, apuestan por paletas de color más suaves y vibrantes.
Las propuestas Crucero son conocidas también como líneas de entretiempo, ya que marcan la transición entre el invierno y la primavera. Anteriormente se consideraban un adelanto de lo que las marcas presentarían para la siguiente temporada; sin embargo, el director creativo de la maison Chanel, Karl Lagerfeld, se encargó de aclarar su concepto: “Estas colecciones tienen su propia personalidad, independencia; no tienen nada que ver con otras en cuanto a su argumento”.
El creador norteamericano Derek Lam subraya que “se trata de piezas deseables que puedan llevarse desde octubre hasta el principio de la primavera”. Estas líneas representan también una alternativa para quienes viven en países con climas templados y les resulta poco práctico contar con un guardarropa de invierno.
Su éxito no solo está determinado por su funcionalidad, sino también porque estas entregas suelen pasar mayor tiempo en el piso de venta que las de primavera/verano y otoño/invierno.
De hecho, representan entre el 60 y 80 por ciento de las ventas anuales de ropa de diversas firmas de lujo. El lanzamiento de estas antologías sirve también para calmar la sed de novedad de los clientes, quienes buscan productos diferentes en las tiendas entre temporadas. Hay especialistas que apuntan que su impulso se debe en parte a la estrategia de renovación periódica de mercancía implementada por los sellos de amplio espectro comercial, que sorprenden con cosas nuevas a lo largo del año.
Estilo en transición
Las propuestas Crucero tienen fuerte resonancia en nuestro país ya que en el invierno suele haber días calurosos y tardes frescas. Los tejidos livianos, los colores suaves y prendas versátiles como vestidos, sacos y chamarras cortas resultan buenos aliados durante los primeros meses del año.
Una de las ecuaciones triunfadoras para estos días es la que propone Chanel: falda lápiz elaborada en tweed, t-shirt estampada y blazer de color rosa. Este atuendo es una buena alternativa para las mujeres que se desempeñen en puestos creativos o, bien, para lucir en un viernes de oficina.
Durante el fin de semana puede utilizarse para acudir a una comida con las amigas, por ejemplo.
La colección Crucero 2017 de esta casa francesa corona al verde olivo como protagonista, mediante el cual se imprime elegancia en jumpsuits, vestidos vaporosos y chaquetas. Una forma sencilla de integrarlo al atuendo es a través de una blusa, combinada con unos pantalones rectos o semi-acampanados y un saco. Para elevar el nivel de sofisticación, puede agregarse un moño en el cuello.
Contar con un vestido camisero o con falda en línea A ayuda a conseguir un look relajado pero a la vez presentable. Su largo no debe rebasar la rodilla y su corte debe permitir hacer movimientos con libertad. Cuando la tarde refresque, puede complementarse con un suéter tejido o blazer.
Louis Vuitton apuesta principalmente por los vestidos con cutouts, ruedos asimétricos y de influencia deportiva en su antología Crucero para este año. Combinados con unas sandalias planas se logra un outfit perfecto para recorrer algún museo, comer en un restaurante o tomar un coctel en alguna terraza de la ciudad.
Marcas como Zara, H&M, Massimo Dutti, Tommy Hilfiger y Mango cuentan con buenas propuestas para renovar el guardarropa y lucir elegante entre temporadas.