A Peter Lindbergh no le gusta el retoque. Sus imágenes suelen ser tomadas en blanco y negro y tienen un aire de naturalidad que las hace fácilmente identificables. A lo largo de los años, las tendencias han cambiado a su alrededor pero el creativo alemán ha impreso su sello, por encima de ellas, en portadas de revistas, campañas y el Calendario Pirelli. Este último no contrata a un fotógrafo más de dos veces, pero con Lindbergh ha roto sus propias reglas y, para la edición de 2017, lo fichó por tercera ocasión.
Antes de revolucionar la fotografía de moda y celebridades, Lindbergh fue un estudioso del arte. En los años sesenta, por ejemplo, buscó recorrer el sur de Francia para conocer de primera mano los paisajes que inspiraron a Vincent Van Gogh. Unos años después de estudiar arte abstracto en su natal Alemania, los intereses de Lindbergh dieron un giro de 180 grados y se enfocó en la fotografía. Trabajó un breve periodo como asistente de fotografía y en 1973 abrió su propio estudio. Bastaron algunas imágenes para que la afamada revista Stern lo incluyera entre sus colaboradores.
En los ochenta, su trabajo se volvió más conocido en las industrias de la moda y el espectáculo. Descubrió a modelos como Kristen McMenamy, quien tras su fichaje se convertiría en la favorita de Karl Lagerfeld. También fotografió a David Bowie y Catherine Deneuve para el filme The Hunger (1983). Esa década también coincidió con el surgimiento de supermodelos como Christy Turlington y Cindy Crawford, a quienes fotografió juntas para una icónica portada de la edición inglesa de Vogue.
En retrospectiva
Este año, el museo Kunsthal de Rotterdam le dedicó una muestra entera a su trabajo. A Different Vision on Fashion Photography incluye alrededor de 400 imágenes de celebridades, diseñadores de moda y editoriales realizadas para medios como Harper’s Bazaar, Vogue Italia, Stern y otras publicaciones de renombre. La muestra estará abierta al público hasta febrero.
Tres veces Pirelli
En 1996, el creativo alemán fotografió por primera vez a Tatjana Patitz, Amber Valletta, Eva Herzigova y otras top models para el calendario de la firma italiana. Para la edición de 2002, Lindbergh se apartó de su estilo tradicional y creó una atmósfera cinematográfica para retratar a actrices emergentes y socialités como Brittany Murphy, Selma Blair y Lauren Bush. Para su tercera colaboración, Lindbergh eligió a un grupo de estrellas de cine liderado por Julianne Moore, Nicole Kidman, Kate Winslet, Charlotte Rampling, Robin Wright y Uma Thurman. “Preferí crear un calendario que no se centrara en los cuerpos perfectos, sino en desnudar el alma de las mujeres que retraté”, dijo. Las imágenes, al igual que el resto de su obra, se publicaron sin retoque..