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No habla inglés, tampoco es fanático de las redes sociales ni le interesa quedar bien con las celebridades. Un diseñador con este perfil difícilmente podría abrirse camino en la industria de la moda hoy en día. Azzedine Alaïa (Túnez, 1940) lleva más de tres décadas siguiendo sus propias reglas y aun así cuenta con una legión de fieles seguidoras en el mundo.
Fue a principios de los ochenta cuando este creador mostró su primera colección en París, luego de fungir como asistente de algunos modistos y de trabajar al lado de personajes como Christian Dior, Thierry Mugler y Guy Laroche. Aquella entrega destacó por líneas que acentuaban la silueta femenina —clara evidencia de su formación como escultor— y piezas con un marcado aire de sensualidad.
Alaïa es conocido en el campo de la moda por hacer las cosas a su manera: no suele apegarse a los calendarios oficiales de desfiles y sus colecciones no aluden específicamente a una temporada, prueba de ello es su más reciente antología, presentada después de las fechas de las semanas de la moda internacionales y en la cual se observaron colores como el negro y materiales como el cuero para la primavera. El tunecino tampoco acostumbra a realizar campañas publicitarias y las redes sociales no significan una de sus prioridades.
Si bien cuenta con una extensa lista de clientas VIP, como Madonna, Lady Gaga, Kim Kardashian, Victoria Beckham y la aún primera dama de Estados Unidos, Michelle Obama, al diseñador no le preocupa alabarlas. “Si una celebridad no desea venir a mi estudio para el fitting, entonces no quiere mi vestido. Me gusta hablar directamente con ellas, no tratar con sus estilistas. Si no me necesitan, tampoco yo a ellas”, declaró alguna vez a Vanity Fair.
El padre de las supermodelos
Al tunecino se le considera el descubridor de Naomi Campbell, top model que acogió en su hogar cuando tenía 16 años y estaba recién desempacada de Inglaterra. Más que amigo, la ‘diosa de ébano’ se refiere a él como su padre y constantemente viste sus creaciones en alfombras rojas . Alaïa también fue impulsor de Christy Turlington y Stephanie Seymour.
Ni tan hermético
El couturier ha criticado al sistema de la moda en varias ocasiones, no solo por su acelerado ritmo, sino también por la parafernalia que lo rodea. De diseñadores como Karl Lagerfeld ha mencionado que no realizan el mismo trabajo, ya que el ‘káiser de la moda’ diseña un día, fotografía al otro y conceptualiza latas de refresco al siguiente y Alaïa se enfoca en moda.