La ropa de lana no debe meterse a la lavadora como tus demás prendas, ya que si lo haces ésta puede hacerse más pequeña o áspera.
Si tienes muchas piezas de éste material te recomendamos darles un cuidado especial para que mantengan su confort y elasticidad.
1. Retira todo el contenido de los bolsillos de tu prenda (si es que los tiene), para que no pueda quedarle a ésta residuos de papel o pelusa al finalizar.
2. Cierra los botones y cremalleras para evitar que se deforme tu prenda durante el lavado.
3. Introduce tu ropa dentro de una cubeta con agua fría y agrega jabón para ropa delicada, identifica las manchas y frota suavemente con un cepillo de cerdas delgadas.
4. Retira tu prenda del agua y enrollala en una toalla para retirar la humedad. Para el secado debes dejarla sobre una superficie plana, con la finalidad de que ésta no se deforme.