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Algunos conocidos te pueden recomendar una mascarilla que promete milagros, pero tal vez ésta no sea la ideal para ti. Las astringentes, en particular, sólo las pueden usar cierto tipo de personas y bajo algunas condiciones que en seguida explicaremos.
¿Qué son las mascarillas astringentes?
Son los tratamientos hechos con productos que ocasionan sequedad y disminuyen la producción de las glándulas sebáceas, como el limón, naranja y toronja. También pueden contener bactericidas naturales (apio, fresa y menta) y plantas o frutas que ayudan a regenerar la piel como el aloe vera, uvas, arándanos y té verde.
¿Quiénes las pueden usar?
Las personas que tienen piel grasa, mixta o brotes de acné. No es recomendable para cutis secos y normales porque puede causar resequedad o irritación en estas dermis.
Recetas
Mascarilla de miel, jugo de limón y yogur natural: mezcla todos los ingredientes hasta formar una crema, ponla sobre tu rostro por las noches y enjuaga al amanecer. Te recomendamos que cubras tu almohada con una toalla limpia para que no la manches.
Astringente de pepino: corta en rodajas delgadas esta planta y ponlas sobre tu rostro durante la noche, reposa por 20 minutos y enjuaga con agua fría.
