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Reinventarse o morir. Esta fue la estrategia que Gucci decidió emprender a principios del año pasado para reanimar sus ventas, las cuales habían registrado sus números más bajos en lo que iba de la década. Para esta misión, los directivos nombraron a Alessandro Michele como su nuevo director creativo.
El desfile para hombre otoño/invierno 2015 lo corroboró: Gucci abandonaba su estilo conservador y mesurado para abrir la puerta a una estética andrógina, con influencia de los años 70 y envuelta en un aura nerd. La colección para mujer, presentada semanas después, reveló las nuevas credenciales de la casa: irreverencia, osadía, romanticismo e individualidad. La ruptura propuesta por Michele le valió ser nombrado por la afamada crítica de moda Suzy Menkes “el tesoro oculto de la compañía”.
Uno de los primeros hits de esta nueva era fue un par de loafers confeccionados con pelo, cuyo precio alcanzó los 1, 800 dólares. Tiempo después llegó el bolso Dionysus, uno de los más deseados gracias a sus divertidos bordados, con formas de abeja, pájaros, serpientes, estrellas, besos y rayos, entre otros. Los diseños de las colecciones Bloom, Tian y Ace son también un éxito en ventas hoy día.
Los cambios han rendido frutos: Gucci reportó un incremento aproximado del 11 % en las ventas de 2015, año en que comenzaron a llegar a las boutiques los diseños del nuevo director creativo. Recientemente, el sitio especializado en datos financieros, Bloomberg, reveló que las ganancias del primer semestre del grupo Kering están impulsadas por la creciente demanda de los productos de la marca. En el plano estético, Michele y la casa han popularizado la tendencia chaos magic, caracterizada por la mezcla armoniosa de estampados, texturas y tonalidades para dar lugar a atuendos en los que se conjugan la oscuridad y los destellos, la realidad y lo onírico, lo clásico y lo excéntrico y que ha hecho eco en la propuesta de otras firmas de lujo.
“En Gucci estoy tratando de presentar una manera diferente de expresar la belleza y la sensualidad. Cuando desarrollaba mi primera colección, no quise pensar en términos de moda, sino de actitud”, apuntó el creador en una entrevista para Vogue España. Justamente, ése es uno de los mayores logros de la firma hasta la fecha: entablar una conversación personal, re
novada y sorprendente con los consumidores.