Más Información
Osiel Cárdenas, exlíder del Cártel del Golfo, recibe auto de formal prisión; enfrentará juicio por homicidio
Jóvenes mexicanos pasan más de 2 mil horas al año en el teléfono; OCDE alerta sobre su impacto en la salud mental
Sergio Gutiérrez Luna destaca aprobación de 25 reformas en la 66 Legislatura; "Un logro histórico para la 4T", señala
Secretario de Agricultura reafirma defensa del maíz blanco; "Seguiremos apoyando la producción nacional no transgénica", afirma
¿Maíz transgénero? Rubén Rocha corrige desliz durante discurso en Sinaloa; destaca importancia del maíz blanco
Sheinbaum asegura apoyo total a Sinaloa para enfrentar violencia; "Nunca los vamos a dejar solos, aquí está la presidenta"
Hace 16 años, cuando Ralph Lauren le preguntó a Nacho Figueras si le interesaba ser la imagen de su marca, el argentino de veintipocos tenía una sola cosa en mente: caballos. Si aceptaba la oportunidad obtendría un buen ingreso y eso le permitiría ampliar su caballeriza para hacer lo que más le gusta: jugar polo. Así que Nacho dijo que sí y desde entonces su rostro ha viajado por el mundo en portadas de revistas y anuncios espectaculares.
Pelo castaño de comercial. Uno ochenta y cinco de estatura. Voz suave y pausada que derrite las palabras con ese acento que arrastra desde Buenos Aires. El resultado de la suma es casi absurdo. Nacho ni siquiera tiene que intentarlo: habla del polo y sus caballos con una pasión que de verdad hace creer que sólo es un tipo que tuvo la suerte de ser bien parecido y lo único que le interesa es pasar tiempo con su familia y entrenar todos los días para volverse aún mejor en ese deporte que en México no es tan conocido, pero que en Argentina es casi una tradición.
Por eso está Nacho en México. Vino a presentar la nueva fragancia de Ralph Lauren y hablamos con él sobre eso y su pasión por el polo.
Cuéntame de la nueva fragancia.
Ya había presentado otras fragancias con la marca, como Polo Blue, pero esta Eau de Parfum es más elegante y sofisticada. Es como para usar de noche. Es más fuerte. ¿Sabes? Es como llevar Polo Blue con un traje y una corbata.
Juegas polo desde los nueve años, ¿cómo inició tu gusto por ese deporte?
Me crié en Argentina y a mi papá le gustaban mucho los caballos. Él jugaba polo de manera amateur. Su mejor amigo y su familia lo hacían un poco más en serio. En mi país es un deporte que no es tan raro, así que creces rodeado de caballos y demás. A los 15 años decidí que quería intentar vivir de eso, así que dejé la ciudad y me fui a vivir al campo. Empecé a ir al colegio sólo en la mañana y entrenaba por las tardes. A los 17 años me fui a jugar a Francia, fue la primera vez como profesional.
¿Ahora vives en Argentina?
Sí, en un club donde hay otros jugadores de polo, así que al lado de mi casa hay un campo. Se llama Centauros y tengo dos caballerizas, 500 caballos y dos canchas de polo. Dos horas más lejos tengo un campo que se llama La ilusión y ahí está la cría de los caballos.
Se ha redefinido la masculinidad. ¿Qué piensas sobre eso?
Hay nuevas reglas. Antes había que ponerse el traje y la corbata pero hoy el mundo está mucho más abierto a que cada uno hable de las cosas que le gustan y tenga su propio estilo. Eso tiene que ver con estar cómodo con uno mismo. Valoro mucho que ya no hay que encajar en algo correcto o incorrecto, sino que ahora se puede expresar lo que a uno le gusta. Gente con diferentes estilos ha logrado contar una historia y ser influyente en el mundo sin necesidad de encajar en un mundo estructurado. Ahora las opciones son infinitas.
¿A quién admiras?
A mi padre, quien ha sido quien me ha enseñado todas las cosas que yo sé. Es un tipo impresionante, con una entereza y una capacidad de hacer cosas increíbles. A Ralph, por todo lo que ha logrado. Tuvo un sueño, lo hizo realidad y después de todo lo que ha pasado aún es una persona con principios y una familia, alguien a quien no lo embriagó el éxito. Admiro eso también.