¿Tu armario tiene toda tu ropa amontonada y crees no tener tiempo para acomodarla? Si este es tu caso, pon manos a la obra y regala unos minutos de tu tiempo a cuidar tus prendas favoritas, para que cuando las quieras usar no notes las molestas arrugas o que alguna de ellas ya está rota o maltratada.
1. Camisetas: colócala boca abajo y dobla a la mitad vertical de forma que las mangas se encuentren, una sobre la otra. Después sube la mitad inferior hasta el inicio de la tela.
2. Jeans, pantalones y pants: dobla éstos por la mitad vertical. Puedes acomodarlos haciendo dos o tres dobleces hacia arriba, dependiendo de tu espacio.
3. Camisas, vestidos y blazers: coloca éstos en un gancho para ropa y cuélgalos en tu armario.
4. Ropa interior: destina un cajón del clóset para ésta. Las panties pueden ir dobladas en cuatro, mientras que los sostenes deben estar acomodados de manera que no se deformen las copas.