Existen técnicas de depilación que prometen eliminar definitivamente al vello, simplifican nuestra rutina de belleza y omiten el dolor e irritación que produce el rastrillo y la cera. Antes de animarte a practicarlas, es importante conocer el procedimiento y nuestro cuerpo para cerciorarnos de que estamos realizando lo correcto.

La depilación con láser, particularmente, es un tratamiento de eliminación de folículo piloso mediante la propagación de calor en los contornos del pigmento (melanina) que contiene el tallo del pelo. En otras palabras, se quema la raíz del vello para evitar su regeneración. Es un proceso delicado que requiere medidas de seguridad apropiadas. Por eso, traemos para ti lo básico que debes conocer antes de realizar esta técnica, recordándote que necesitas consultar a un dermatólogo para rehuir de los efectos secundarios.

1. No eliminará el vello por completo, sólo reduce la cantidad y el grosor, por eso es un método muy popular. En general, no existe ninguna técnica que quite los folículos pilosos de forma total. Puede llegar a retirar hasta el 80% y aminora la necesidad del afeitado.

2. Es un tratamiento seguro para todos los tipos de piel, aunque si eres morena debes buscar el láser apropiado (Alexandrita, Diodo o Soprano, de acuerdo con el dermatólogo Pablo González).

3. Si no eliges a un especialista certificado, puedes sufrir de picazón, dermatitis o quemaduras.

4. Resultará doloroso dependiendo de la zona a depilar, como las axilas e ingles.

5. Como efecto secundario, puede regenerar la piel por la acción estimulante de la luz pulsada sobre el colágeno.

6. Si el pelo es muy fino puede reaparecer.

7. Se requieren varias sesiones y seguir las recomendaciones del especialista para mejores resultados.

8. Para reducir la inflamación y enrojecimiento, se recomienda colocar un gel frio sobre el área. Busca el de áloe vera en tu farmacia más cercana.

9. Es indispensable que el centro donde se realice el tratamiento cuente con el personal que controle el tratamiento y que el láser sea médico, no estético, porque el último podría dejar un vello imposible de eliminar: más grueso y largo.

10. En el procedimiento, debes rasurar la zona en la que se aplicará láser, llevar la piel limpia y sin ningún tipo de hidratante facial o corporal.

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