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Las hermanas María y Uxía Domínguez, quienes están detrás de Bimba y Lola, no imaginaron en lo que su marca se convertiría tras 10 años de dar el gran salto a la industria. No era de sorprender viniendo de una familia con 67 años de experiencia en el sector textil.
Con la finalidad de crear prendas y accesorios de lujo pero accesibles a la sociedad, su marca se consolida conforme pasa el tiempo: en su primer año lograron abrir 40 tiendas en su país de nacimiento, 88 tiendas en su tercer año y este 2016 festejan su décimo aniversario con 220 tiendas distribuidas en 17 países como Portugal, Francia, Kuwait , Arabia Saudí, Reino Unido, México, entre otros.
Desde sus inicios, las hermanas se enfocaron en llevar al mercado una firma con diseños contemporáneos cargados de un toque de ironía, alegría e ilusión, lo cual se ve reflejado en las dos colecciones que proponen al año y siempre optan por darle a su equipo de diseño la libertad para inspirarse y crear colecciones que cuenten una historia.
Su proceso creativo parte de establecer un hilo conductor en toda la colección, después en dibujar, luego crear estampados y prints, unificar los colores y texturas para que todo se adapte en ready-to-wear, accesorios, bisutería, zapatos y bolsos. Un reto que han sabido sacar adelante en estos diez años.
“No podemos decir que estamos aún consolidados: tenemos mucho que aprender y mejorar. Pero vemos indicios muy positivos, lo que nos ha llevado a doblar la apuesta por el crecimiento el año pasado” cuenta la marca en un comunicado.
