Nos encanta cambiar de estilo, peinado, maquillaje, corte y color de cabello. En ocasiones esas transformaciones afectan de forma negativa nuestro aspecto, ya que al modificar alguna característica del organismo alteramos su química natural y necesitamos tener cuidados especiales para mantener una apariencia ideal.
Cambiar el color de tu cabello produce cambios en el mismo. Si no le tienes la atención necesaria puede resecarse, cambiar su volumen y elasticidad o caerse. No es indispensable que dejes de teñirte del color que más te gusta, mejor aplica los siguientes consejos y devuelve la vida y brillo natural a tu melena.
1. Siempre debes de ir con un profesional para que aplique el tinte, algunos lugares recomendados son: Paprika Hair Salon, Goodbye Folk y The Pussycuts. Puedes pedir a tu estilista que selle el color pasando una plancha alaciadora o una secadora después del teñido.
2. Posteriormente de que lo hayas pintado espera 24 horas antes de lavar el cabello.
3. Debes ducharte con agua fría para evitar la resequedad y puntas abiertas. Si no toleras lo anterior, báñate con el agua a la temperatura deseada –puedes usar una gorra de baño– pero enjuaga en frio tu cabeza.
5. Elegir un shampoo adecuado para cabello teñido o decolorado, ya que éstos ayudan a nivelar el pH.
6. Aplicar aconcionador al finalizar el lavado. Dejar reposar por cinco minutos, después enjuagar.
7. Utiliza una mascarilla de reparación y colócala a los ocho y 15 días después de haberte teñido.
8. Disminuye el número de veces que lavas tu cabello. Una buena opción es comprar shampoo especial para baño en seco.
9. Usa protector solar para el cabello, ya que los rayos ultravioleta penetran y aclaran el teñido.
10. Usa pañoleta, sombrero o gorro cuando estés al aire libre.