En algunas ocasiones buscamos cambiar temporalmente nuestro look y desistimos de tener ondas o rizos en el cabello y procedemos a alisarlo. Esta transformación suele verse simple cuando nuestro esteticista lo hace, pero cuando lo practicamos en casa podemos cometer algunos errores que impactan de manera desfavorable en nuestra melena. Evita desagradables sorpresas, como las puntas abiertas o falta de brillo en tu cabellera, e impresiona con un lacio perfecto.
1. El cabello debe estar completamente seco y limpio a la hora de alaciar. Si después de la ducha usas secadora, lo mejor es aplicarla por encima de la cabeza con la boquilla apuntando hacia abajo y auxiliarte de un cepillo redondo para ir desenredando. Lo anterior facilitará el planchado.
2. Antes de iniciar, cepilla asegurando la ausencia de nudos para evitar un alisado imperfecto y coloca un producto protector de calor, algunos son L'oréal Ever Liso, TRESemmé Thermal Creations y Pantene Protector del Calor. Nunca sustituyas éstos por aceites, ya que un producto graso al contacto con el calor puede provocar resequedad, quebramiento o quemaduras.
3. Regula la temperatura de tu plancha y divide el cabello en mechones. Pasa la alisadora por secciones para procurar no repetir el proceso, si es necesario hacerlo, espera a que enfríe la zona.
4. Al finalizar, pasa un peine de dientes gruesos (de madera para evitar estática) por toda tu melena y aplica un poco de cera para cabello. Puedes encontrar algunas en el supermercado, como Küül Frost, Xiomara Wax&Shine y Revlon Straight Hair Days.
5. Puedes colocar una mascarilla capilar para reparar el daño. Mezcla romero en aceite de oliva tibio, coloca esta combinación en tus manos, da un leve masaje al cuero cabelludo y extiende. Deja reposar por 15 minutos y dúchate normalmente.