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Trabajo, trasnochar, estrés o genética, son los factores que producen las terribles sombras debajo de los ojos. Las podemos revertir mediante un estilo de vida saludable y algunos remedios caseros que recomendamos.
1. Toalla fría: antes de acostarte coloca una toalla en el congelador y deja reposar por 30 segundos. Coloca ésta sobre tu frente y ojos y mantenla ahí por cinco minutos. La técnica anterior auxilia a la circulación sanguínea.
2. Sacos de té de manzanilla: sumérgelos en agua fría por 30 segundos. Retira y coloca sobre tus ojos por 15 minutos. Las propiedades desinflamatorias de esta hierba la hacen perfecta para usarla en el tratamiento de las ojeras.
3. Pepino: corta dos rodajas y ponlas sobre tus ojos, reposa por 15 minutos. El fruto rico en agua aportará humedad en la zona y la hará suave.
4. Aloe vera: aplica el gel de esta planta dando un leve masaje hasta que la absorción haya sido total. Ayuda a regenerar la piel y elimina la inflamación.
5. Hojas de menta: tritura un puñado de las hojas de esta planta y aplica sobre las ojeras. Deja reposar 15 minutos. Su efecto de enfriamiento puede calmar los ojos cansados y disminuir las ojeras.
