Chanel es una de las pocas firmas de lujo que cada temporada ofrece algo nuevo mientras hace referencia a los elementos más importantes de su legado de manera simultánea. En las tres décadas en las que Karl Lagerfeld ha estado al frente de la casa, el creativo alemán ha creado piezas extraordinarias, y las imágenes de su precolección otoño-invierno 2016 lo demuestran.
En los 68 looks de la línea (muchos de los cuales ya se pueden encontrar en los puntos de venta de la marca) destacan dos sellos de Chanel: el uso del tweed y las piezas bicolor. El tejido originario de Escocia forma parte de abrigos y parkas, así como conjuntos de chaqueta y falda en línea “A” con un patrón estilo pata de gallo. Es mediante estos cortes y motivos con los que Lagerfeld sugiere una influencia de los años 60, la cual se refuerza con la inclusión de botas a medio muslo en piel de ternera stretch, pero con la puntera contrastante que caracteriza a los zapatos de la marca.
Además de los cortes retro y piezas increíbles como microfaldas, la colección incluye prendas en siluetas oversized —como la clásica chaqueta de cuello redondo y cuatro botones— y favoritos en tendencia como los culottes y las parkas, reinterpretadas en una paleta de colores oscuros y, ocasionalmente, con acentos en rojo, blanco, y beige. A pesar de que fueron concebidas para vestir un estilo sport, las chamarras que concibió Lagerfeld están fabricadas en piel de cordero e incluyen el acabado matelassé, es decir, el famoso acolchado que distingue al bolso 2.55.
En cuanto a los accesorios, destacan botines de agujeta y tacón bajo, flats plateados con brillos y una nueva versión del bolso Boy, con detalles texturizados y sus clásicos detalles en rutenio.
Para representar la colección, el creativo alemán eligió y fotografió a la top model italiana Mariacarla Boscono. Esta colaboración es la más reciente de la top con Lagerfeld, pues inició su carrera en la firma homónima del diseñador y ha encabezado las pasarelas y campañas de la maison desde 2002.