Las botas Doctor Martens se crearon después de la Segunda Guerra Mundial con una misión: mantener al usuario cómodo en todo momento. Es por ello (y por lo fabulosas que se ven) que muchas personas las usan todos los días. Intentamos mantenerlas siempre como nuevas, sin embargo, al caminar uno se puede encontrar con desagradables y sucias sorpresas como el lodo o el polvo, y por eso te damos algunos tips para limpiarlas.
Sacude el polvo al final del día
No importa si usas un cepillo o algún trapo, pero es muy importante que limpies las suelas y le retires el polvo que puedan tener, ya que éste tiende a adherirse en las costuras amarillas y en un par de días parecerán grises.
Mantén la piel de tus botas hidratada.
Un tip rápido fácil y barato que nos dio un vendedor de la tienda Doctor Martens de la colonia Roma, fue utilizar crema hidratante para cuerpo cuando veamos que las botas se están quedando sin brillo, es bastante efectivo. Sólo debes colocar un poco de esa crema en una franela y frota: la piel de las botas absorbe el hidratante y quedan relucientes. Si no es tu hit hacer algo así, puedes comprar el bálsamo Wonder que venden en la tienda oficial.
Lava de vez en cuando las costuras y agujetas amarillas.
Sin importar que limpiemos a diario las botas, es imposible mantener limpias las costuras y agujetas amarillas, así que cuando veas que ya están muy sucias puedes utilizar un cepillo de dientes y jabón tradicional para darle una limpieza profunda. Con el cepillado diario del polvo y esto, el color lucirá perfecto.
Evita la deformación de la piel colocando algún objeto dentro de las botas durante la noche
Puede sonar extraño, pero es efectivo que cuando te quites las botas, les metas tela, cartón o algún objeto que las mantenga en su forma, ya que con los movimientos que realizamos al caminar y el constante uso, las botas pierden su apariencia y se les generan algunas arrugas, al realizar lo anterior se puede ver que el cuerpo de la bota mantendrá su forma original, sin ensancharse o doblarse.