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Seguramente ya saben que paso la mayor parte del año viajando. Por trabajo o placer, esta actividad se ha convertido en una constante en mi vida. Sin embargo, tengo algo que confesarles: ¡odio empacar! Y siempre he pensado que el invento del siglo debería ser una varita mágica que encogiera tu armario para llevarlo completo en la maleta. No obstante, realizar tantos viajes me ha permitido convertirme en una experta en empacar. ¿La clave? ¡Simple!
Ser eficiente y empacar con precisión implica ahorrar espacio, llevar sólo lo necesario y verte espectacular. Les comparto cuatro tips para viajar con eficiencia (y estilo).
1. Antes que nada, haz una pequeña investigación de campo. Revisa el clima, considera qué tipo de actividades vas a realizar y con base en esta información define cuántos y qué tipo de atuendos necesitarás.
2. Una vez que tengas toda la información, forma cápsulas. Es decir, toma una prenda y arma dos o más looks. Por ejemplo, utiliza el mismo pantalón y la misma falda o chamarra para dos o más ocasiones. Puedes compartir accesorios, zapatos, bolsas. Lo importante es jugar con un número limitado de prendas para hacer distintos atuendos sin necesidad de llevarte la mitad de tu armario.
3. Invierte en buenos accesorios. ¿A qué me refiero? A la maleta, por supuesto. Les sugiero invertir en un equipaje que sea de calidad, ligero y espacioso; fabricado en materiales resistentes al agua y que además cuente con ruedas de buen soporte. En el mercado encontrarán muchas ofertas, pero cuidado: si de verdad buscan algo duradero, tendrán que invertir. Vean el lado positivo, las maletas con mucha tecnología son sumamente ligeras y eso ya representa un ahorro a corto, mediano y largo plazo (¡despídanse de todos esos kilos de sobre equipaje!). Las de cuatro ruedas son mis favoritas porque es muy fácil moverse con ellas en los aeropuertos.
4. Les voy a pasar un tip que me ha salvado la vida y que pongo en práctica cuando voy a los Fashion Week. Si tienen prendas voluminosas —suponiendo que van a un lugar con mucho frío y que exige cargar con abrigos grandes (o suponiendo que su viaje es demasiado largo)—, compren bolsas que cierren al vacío. Las pueden conseguir por internet o en el supermercado. Son transparentes y tienen un orificio y “tapón” que te permiten introducir muchas prendas. Para sellarlas basta con sacarles el aire con la aspiradora, cerrarlas con la tapa y listo. ¡Les van a ahorrar todo el espacio del mundo y a su regreso, podrán guardar al vacío la ropa sucia! No olviden compartirme sus comentarios en redes sociales y ¡cuéntenme a dónde se van de vacaciones este verano y qué tal les fue con sus maletas! Con cariño, Gina.
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