La plata es un elemento crucial en la artesanía mexicana, pues de ésta provienen algunas de las piezas más sorprendentes en la historia contemporánea. Algunos de los artesanos incluso se han convertido en estrellas del diseño y han promovido sus creaciones en diferentes regiones del mundo.Con esto en mente, El Palacio de Hierro reunió a siete plateros reconocidos a nivel nacional 
en el proyecto .925. A partir de mayo, y como parte de la iniciativa que busca impulsar la plata en el mercado del lujo, se creó un espacio dentro de la sucursal de Polanco en el que creativos como Dalia Pascal, Regina Castillo y Carlos & Albert  mostrarán algunas de sus creaciones.

Por si esto fuera poco, Industrias Peñoles, grupo al que pertenece la departamental, ha mantenido una conexión sólida con la platería nacional: en 2000 creó el Centro de Información de Moda para Joyería, un espacio en el que se asesora a los orfebres, empresas y estudiantes y se difunden  tendencias en joyería. Además, han apoyado en el pasado a diseñadores como Daniel Espinosa y Tanya Moss, quienes posteriormente se convirtieron en dos de los creativos más reconocidos dentro y fuera del país.

Para comprender mejor la relación que los siete diseñadores seleccionados por El Palacio de Hierro tienen con la plata, conversamos con Dalia Pascal, diseñadora de joyería y accesorios se ha distinguido por la elegancia de sus creaciones. Originaria de Uruguay, Pascal vive en México desde hace varios años y es una de las principales expertas en el tema.

¿Qué es lo que más te gusta de México?

Además de la calidez de su gente y  de que es la patria de mis hijos, me enamoró desde que llegué a vivir aquí por su riqueza cultural, por su explosión de colores, aromas y sabores, su música y la alegría que todo esto en conjunto representa.

Si pudieras sintetizarlo en una idea, ¿qué simboliza la plata?

Un tesoro en bruto. Un material que los propios mexicanos, por tenerlo en abundancia, aún no aprecian por lo que es.

¿Cómo surgió ese acercamiento con El Palacio de Hierro? 

Gracias a una grande de la plata, una guerrera que luchó porque a nuestra labor se le reconociera al fin: Mónica Benitez, la que fuera la directora del Centro de Información de Moda para la Joyería de Industrias Peñoles.

¿Cuál ha sido el reto más grande en tu carrera? 

Romper esquemas como mujer, lograr convencer a la gente de que existen diseñadores en México que saben trabajar con un concepto y que también funcionan como empresas serias, con diseño, servicio y gran calidad.

¿Cuál es el papel de la joyería de plata en la sociedad mexicana? 

Este papel va tomando cada día más fuerza gracias al apoyo de la prensa y tiendas que nos han dado la oportunidad y el escaparate para presentar lo que hacemos. No ha sido fácil compartir espacios con marcas más fuertes y con más años que nosotros, pero la sociedad mexicana de hoy en día empieza a fijarse también en el diseño.

¿Qué pueden hacer los consumidores para apoyar a los orfebres y artesanos de la plata?

No comprar un producto por la marca, sino por la propuesta de su diseño o bien, por una carga simbólica. Las cualidades artesanales en la platería mexicana  siempre representan un valor agregado a la pieza.

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